Noche tan oscura y repleta de estrellas ,en esa calle de una
colonia desconocida, húmeda y llena de árboles
cuyas ramas se mecían con el frio y sutil viento, era ese mismo que
jugaba con el largo y ondulado cabello de la joven canadiense, sus botas negras
con agujetas resonaban en el suelo firme y pavimentado, haciendo eco, pisando
fuerte por el coraje que sentía, sin mirar atrás y sin escuchar las palabras
del joven Mexicano, ella siguió caminando a paso rápido, hasta que sintió que
el moreno tomo su brazo y la giro hacia él, aun con el rostro molesto, su
maquillaje arruinado, su cabello enmarañado, para el…
—¿Por qué frunces así el ceño? —le cuestiono sin soltar su ante brazo
y la miraba directamente.
—¡Por qué me haces enojar! —respondió alzando la voz molesta y trataba
de zafarse de su agarre.
—¿Enserio? ahora…puedo entender por qué no puedo dejar de pensar en
ti.
—¿Qué?
—Ya lo había visto antes, esto solo se ve cuando te enojas, te ves
mucho más hermosa.
—¿E-eh? —Apenas y dijo algo, trago saliva y desvió la mirada— ¿Q-que
dices? —Tartamudeo y sus ojos no sabían a donde mirar, paseo su vista por un
árbol desde lejos y noto dos siluetas encapuchadas, entrecerró sus ojos para
ver mejor pero desaparecieron de su vista, no quiso darle importancia y se
dedicó a verlo de nuevo— ¿Qué es lo que quieres ahora?
—Quiero que me escuches —dijo y al fin la libero.
—Soltó un pesado suspiro y se tocó la frente con fastidio— Tienes un
minuto.
—Ayer, termine con Yuya y solo
quiere hacerte enojar y que te desquites conmigo, la verdad no la comprendo
ella era muy dulce —hablo algo confundido.
—¿Dulce? Esa cejotas es lo que menos tiene. —hablo en tono burlón.
—No voy a hablar en específico sobre ella, solo quiero que entiendas
que esa llamada es falsa, no te estoy usando para nada, es lo que menos haría.
—¡Ja! ¿y quieres que te crea eso?
—Estoy siendo sincero y es la pura verdad —afirmo sonando seguro.
—Quedo callada, ella vio que en sus ojos se veía la honestidad, su
corazón empezó a palpitar más rápido, ¿serán nervios? Ya que sentía que alguien
los observaba. — Gabriel… —lo llamo cruzada de brazos y en un tono suave.
—¿Si?
—Yo.
—¡Vaya!
Fue interrumpida, una tercera voz se escuchó acercándose, las dos
siluetas que vio antes salieron de la oscuridad, eran dos hombres, de
aproximadamente de 25 años, uno con el
cabello castaño corto y el otro con el cabello largo pelirrojo, con una sudadera
con capucha, de aspecto malo, pero al parecer la rubia ya los conocía.
—Grey Martin —Hablo el castaño— ¡Cuánto tiempo nena!
—Vete a la mierda Héctor —le respondió la chica molesta.
—Hey, más respeto preciosa —hablo el pelirrojo.
—Gabo con sus ojos bien abiertos se acercó a la rubia y le hablo desde
atrás— ¿Los conoces?
—Sí, son un par de idiotas que
iban conmigo en la secundaria, aquí en México.
—Ah .. —pronuncio apenas el moreno.
—No sé cómo carajos me encontraron, pero ¿Qué quieren? —les cuestiono la única de los cuatro que
poseía ojos azules.
—Ya sabes que —Hablo Hector— Quiero que seas mi novia, ya lo sabes.
—¡¿Qué?! —reacciono molesto Gabriel.
—¿Ese feo quién es? —Cuestiono el pelirrojo— ¿Tu novio? —pregunto
entre risas.
—Héctor le dio un codazo para que se dejara de reír—¡Cierra la boca
Eduardo!
—Eso no les importa, Héctor —lo llamo fijando su mirada en el— Ya te
había rechazado, no entiendo que mierda quieres, mi respuesta es NO, así que
largo de mi vista.
—¡Uy, la enana tiene una fuerte boca ¿eh?! —se acercó Héctor al
molesto a Grey con un cuchillo en su mano pero Gabriel se atravesó.
—¡Aléjate de ella! —lo empujo molesto.
—Hey, calmado changuito, no vengo contigo. —alzo la voz muy enojado.
—No te metas Gabo —le ordeno Grey seria— Esto no te incumbe.
—No voy a dejar que este imbécil te falte al respeto.
—¡Vete! —Le grito la rubia al moreno— Yo puedo cuidarme sola.
—¿Qué, hablas enserio? No, no voy a dejarte sola.
—Mejor escúchala chango —tercio Héctor— ¿no me digas que te gusta? —Pregunto
riendo— Ni en tus sueños te va pelar, si
no me pela a mí, que soy guapo, mucho menos un feo como tú.
—¡Tu cállate! —Grito Grey y le tiro una patada en el tobillo al
castaño.
—¡Ah! —Se quejó fuerte—¡Maldita, no debiste haber hecho eso hija de
puta! —grito furioso y tomo a la chica
del brazo y apunto de clavarle el cuchillo.
—¡Déjala! —Gabriel se interpuso y lo golpeo en el mentón tirándolo al
suelo y este a su vez soltó a la canadiense.
—¡Agh! —Héctor se tocó el área las timada viendo que le saco sangre.
—¡No voy a permitir que le falten al respeto y mucho menos que la
toquen! —lo apunto con amenaza molesto el chico alto y moreno.
—Se puso de pie y lo miro con ira—¡No te quieras.. —Mascullo y lo
apunto con su cuchillo—Hacer el héroe! —corrió aproximando la punta afilada del
arma blanca al cuello del chico, Gabo lo esquivo y empezó a pelearse con él a
golpes.
—¡Basta! —gritaba Grey y corrió
hacia ellos, tratando de detenerlos pero Héctor apropósito la alejo haciéndole
una cortada no muy profunda en una de sus piernas, Gabriel al ver esto lo
agarro por el cuello alejándolo de ella con aun más coraje, se defendía.
—Grey hizo una mueca, la herida le ardía y vio cómo su pantalón negro
salía una mancha oscura de sangre, Eduardo aprovecho y la tomo por la espalda, haciendo
una llave con sus brazos e inmovilizando así, los brazos de la rubia.
—¡Mira que buen espectáculo! —dijo el del cabello rojo sujetándola, se
refería a la pelea.
Grey trataba de zafarse, pero era inútil, desgraciadamente era más
fuerte que ella, ¿En qué lío se metió, porque siempre le pasaba esto? Empezó a
temblar ¿Miedo? Quizás, su vida estaba
llena de coraje y dolor, su familia llena de peleas y gritos, la violencia
siempre ha estado presente, frente a sus ojos, ella estaba acostumbrada a eso, pero
el no, eso era a lo que le tenía miedo.
Héctor vio que su camarada tenia controlada a la rubia salvaje, eso lo
alegro y se detuvo viendo a Gabo con una sonrisa maliciosa limpiando sus labios
que sangraban y hablo.
—Grey —la llamo— Ya veo…te gusta este tipo ¿no? Pues me encargare de
hacerlo mierda —ahora miro al mexicano—¡Voy a matarte a golpes, a mí me
respetan! —Saco una pistola y apunto a la rubia con él, sonrió maliciosamente y
continuo— Escucha, si tratas de golpearme
—le paso el arma a su camarada— Eduardo le disparara a tu novia, asi que
si intentas algo, ya sabes —se trono los dedos de sus manos y lo tomo por el
cuello.
—Gabriel suspiro y lo miro fijamente muy serio — E-está bien Héctor.. —bajo
la mirada al suelo como rindiéndose— Tu ganas.
El moreno relajo su cuerpo y con un semblante serio se dejó golpear
por Héctor, este con mucho gusto y enojado, le metía golpe tras golpes en la
cara a veces en el pecho, brazos etc… mientras reía divertido y Gabo solo se lo
permitía, ya que prefería eso a que le
disparan a la canadiense.
Grey estaba llena de furia, tanto coraje, vio como desde las ventanas
de las casas de esa calle se asomaban cabezas, de personas que escuchaban el escándalo
que Héctor estaba haciendo , obvio no iban a hacer nada solo veían, sentía que
todo esto era por su culpa aunque gritara “¡Detente, déjalo, para de golpearlo!” eso no cambiara nada, ya se dio
cuenta que eso no sirve, ser como cualquier “damisela en apuros” es inútil, tiene
que pensar, no están fuerte como ellos pero si tenía técnicas, por lógica era
también más inteligente que esos patanes, analizo que solo Eduardo tenia pistola,
al parecer solo tiene un arma que es peligrosa y Héctor se la dio al más cabeza
hueca, si lograba desarmarlo con un movimiento rápido tal vez podía amenazar a Héctor
así.
—¡Vamos dale más duro compadre! — gritaba Eduardo “alentando” a su
amigo.
—>>Esta distraído, bien..<
ensó Grey y en menos de un
segundo le tiro una patada trasera en la parte intima del pelirrojo, este
automática mente zafó un brazo y se quejó del dolor, la rubia aprovecho esto y
le dio un fuerte codazo en las costillas debilitando el único brazo que la
sujetaba del cuello, ese momento ya
estaba débil Eduardo, la canadiense usando sus dos brazos se zafó del agarre,
le dio otra patada en los bajos y este estaba apunto de golpearla, ella dio en
un giro de 160°,tomo la mano que sostenía la pistola y le dio la vuelta torciendo a su espalda su brazo, para así, sacarle su arma.
Grey fijo sus ojos en Eduardo molesta y este se intimido al sentir tan
pesada y penetrante mirada de la chica.
—Tu mejor duérmete —dijo tranquila y sin dejar de apuntarlo con su
puño cerrado tomo vuelo y fuerza, golpeando exactamente sus sienes, automáticamente
tras unos segundos el pelirrojo colapsó al suelo desmayado.
Gabo logro ver esto y aprovecho para defenderse de los tantos golpes
que Héctor le estaba dando, lo tiro al suelo sujetando sus brazos y poniendo su
pecho frente al suelo.
—¡¿Qué te pasa?! —se cuestionó el castaño molesto.
—Gracias Grey —dijo el moreno feliz pero su cara con algunos golpes.
—¡Hey, Idiota! —le grito la
rubia a Héctor—¡Creo que le diste el arma a la persona menos indicada! —afirmo.
—¡Devuelve eso! —le ordeno el castaño.
—¡Despídete Héctor! —grito furiosa y puso dos dedos en el gatillo, poniendo
el apuntador en su cabeza viéndolo desde el suelo.
—¡No por favor, perdóname, si lo haces te juro que me iré y no volveré
a molestarte!
—¡Olvídalo, ya no quiero verte en mi vida hijo de perra! —grito casi gruñendo
y al estar a punto de tirar del gatillo…
—¡Alto Grey! —grito Gabriel aun sujetando al castaño.
—¿E-eh? —ella apenas y reacciono mirando al joven golpeado de la cara.
—No lo mates —la miro fijamente.
—Pero este estúpido, mira lo que te hizo, ¿no te molesta?
—Claro que sí, pero todo esto lo hizo porque cree que somos novios
—bajo la mirada serio— Y….y no es así —finalizo y Héctor se sorprendió— Así que
no dispares, Grey, matar está mal.
—Tch —Grey desvió la mirada.
—Gabriel soltó a Héctor y camino en dirección a ella viéndola de
frente—Por favor, dame el arma —alzo su mano para recibir.
—>>¿Tendrá razón? Pero si se lo merece ¿Qué no ve como lo
dejo?<mblaba un poco, trataba
de controlar su coraje —P-pero..
—Por favor —insistió con palabras cálidas.
—soltó un suspiro y cerrando sus ojos le entrego el arma al moreno.
—Este solo sonrió y miro al castaño que seguía en el suelo—Promete que la dejaras en
paz —le aclaro serio.
—S-si..lo juro —tartamudeo.
—Bien —respondió aliviado.
—el noto que la chica estaba inconforme y noto que varias personas
estaban saliendo de sus casas, al parecer los iban a interrogar Grey
rápidamente se acerco a Hector noqueándolo y corrió a tomar a Gabo del brazo apurada—
¡Vámonos viene gente y seguramente nos acusaran!
—¿Qué? Oye tranquila.. —dijo tranquilo y sin dejar de verla.
—No, enserio me ha pasado antes, creen que nosotros somos los
criminales y…
—¡Hey jóvenes! —les hablo una señora acercándose con unos cuantos
vecinos más.
—La rubia se escondió detrás del chico alto y asomándose exclamo
—N-nosotros somos inocentes, no hicimos nada!
—Jovencita.. —hablo un señor pero de nuevo la canadiense interrumpió.
—¡Aquí no pasó nada y nadie puede probar nada! —Grey le quito el arma
al moreno siendo sigilosa y la tiro al piso por atrás—
—Niña —le hablo un tono más fuerte una señora— Queremos agradecerle.
—¡¡¿Qué?!! — gritaron en unísono los dos jóvenes.
—Si — continúo un señor adulto—Esos sujetos siempre asaltaban aquí a
nuestros hijos, tuvimos muchos problemas por ellos pero ustedes los dejaron inconscientes.
—Muy bien hecho —los felicito otro señor moreno.
—No, no —negó una señora— Yo vi que la que los noqueo fue la muñequita
esta —apunto a Grey—Muchas gracias hija, ¿dónde aprendiste a defenderte así? —
le pregunto.
—Ah es auto defensa y d-de mi padre..creo.. —respondió algo nerviosa.
—Muchas gracias —gritaron en unísono mientras que uno llamaba a la
policía para que se los llevaran a los asaltantes.
—¿Hay algo que podamos hacer para recompensarlos? —les pregunto un
señor.
—Pues.. —la chica miro de lado al moreno y este no se veía bien,
respiraba lento, se iba de un lado a otro y parecía que se desmayaría en
cualquier momento, la rubia se alarmo—Emm ¿podrían pedir un taxi?
—Claro —respondió una señora.
Pasaron los minutos y la joven canadiense se sentó con el joven
mexicano en la banqueta de la calle, su pierna ahora estaba “vendada” con un trozo
de tela, parte de su bufanda negra, cargando en su mochila un par de cosas de
primeros auxilios parte del regalo de la gente de esa colonia, el moreno se
hizo a un lado y recargo su cabeza en ella cerrando sus ojos, ella abrió los
ojos como plato, hacia algo de frio, la mejilla del moreno era cálida y hacia
que su corazón brincara por un instante, junto sus manos esperando el taxi, cuando este llego, hizo a
un lado al chico y se puso de pie, el moreno la imito y de nuevo recargo su
cabeza en su hombro.
—¡Hey! —se quejó molesta cruzándose de brazos y empezó a caminar.
—P-perdón es que me duele todo —se quejó— ¡Ah! — grito tocándose un
brazo y con el otro le acariciaba la cabeza a la rubia y junto su mejilla con
la de ella— ¡Hay me duele! N-no puedo caminar bien —se seguía quejando sin
detener sus actos, casi la estaba abrazando.
—¡SHH! Cállate sé que te duele pero no te acerques tanto —puso una de
sus manos en la poco atractiva cara del chico y la empujo.
—¡Ah, qué fría! —se detuvo y se tocó la cara.
—Iremos a tu casa y ahí ….te curare —dijo y desvió la mirada llegando al taxi sin esperarlo, el joven la siguió
por detrás.
Eran ya las 11:45pm,en el camino la canadiense trataba de tomar su
distancia, apartada del moreno, este parecía dormido, ella guardando silencio, veía
por la ventana viendo recorrer las calles, abrazándose a sí misma, al parecer
esta vez había perdido el control, hace tiempo que no deseaba ver muerto a
alguien ¿pero por qué? Se podría decir que a ella no le hicieron nada, su
enfado fue porque él estaba ¿siendo lastimado por su culpa? O porque
simplemente se trataba de él, no se pudo controlar, pero el, la detuvo, no sabe
cómo lo hizo, ni su padre, ni su madre, ningún conocido suyo desde la primaria
había podido hacerla cambiar de parecer cuando se enoja, pero el sí ¿Por qué, el
que tiene de especial para ella, que tipo de poder o influencia tiene en ella?
Tal vez es porque el simple hecho de ver sus ojos cálidos y sonrisa
carismática, la hace sentir “algo” que ni ella misma sabia explicar, ¿Qué es el
para ella? Hasta ahora Grey no tiene la respuesta.
Al llegar al departamento donde Vivian los demás del Crew, la rubia
pago al taxista y usando todas sus fuerzas cargo a Gabo recargándolo en ella, que
difícil era, porque para empezar ella era de muy baja estatura legando a la
puerta de entrada toco el timbre y tras unos minutos esta fue abierta por el
Wero, quien con un rostro sorprendido y sobretodo de preocupación le abrió paso
para que entrara.
—La canadiense dejo caer al moreno en el sillón de la sala y se
recargo en la pared algo cansada.
—¿Qué paso?
—E-es una…—respiro agitada— Larga historia, por ahora ve a traerme
algo de agua en una Olla
—B-bueno —corrió apurado a la cocina.
Mientras que la rubia curaba las heridas del moreno aparentemente
dormido y la suya también, le explico todo al mejor amigo de Gabo, el siendo
comprensivo hizo un gesto de alivio y dijo.
—Ya veo, estuvieron en peligro, esos tipos están locos —sentado en una
silla la veía como limpiaba la sangre de las heridas de su amigo y les ponía
curitas.
—Si…él estaba siendo lastimado por mi culpa, tenía que hacer algo.
—Eres muy valiente Grey, para haberte enfrentado a dos hombres..
—Yo estoy acostumbrada a eso.
—De todos modos gracias por haberlo defendido, me impresionas,
disculpa a Gabo el a veces es muy terco.
—N-no fue nada ,el me ayudo mucho, el me defendió —contesto seria y miro a Gabriel inconsciente >>Tu no sabías en que problema te habías
metido con ellos y aun así tu…<< fue interrumpida.
—Espero y tengan más cuidado la próxima vez.
—No dijo nada, solo asintió un poco.
—Por cierto ¿Dónde aprendiste a curar heridas asi?
—Bueno...—no paraba sus actos— Cuando era mas joven solía pelearme con los niños de la escuela, llegaba golpeada a mi casa, mi madre me regañaba y mi padre me enseño a atender las heridas, se convirtió un habito y me acostumbre...
—Por cierto ¿Dónde aprendiste a curar heridas asi?
—Bueno...—no paraba sus actos— Cuando era mas joven solía pelearme con los niños de la escuela, llegaba golpeada a mi casa, mi madre me regañaba y mi padre me enseño a atender las heridas, se convirtió un habito y me acostumbre...
En eso entraron por la puerta de entrada Luis, Isra, Cristhian y
Federico al parecer llegando de una fiesta y Felix ya estaba en casa durmiendo,
los cuatro chicos se sorprendieron al ver a la rubia ahí y con Gabo lastimado.
—¡¿Ah de nuevo ella lo golpeo?! —cuestiono Luis al Wero.
—¿Qué le paso? —se preguntó Isra.
—¿Y ahora que pedo? —exclamo confundido Cristian.
—No mamen,¿Gabo sigue respirando? —dijo Federico viendo la pésima apariencia
que pintaba el joven alto.
—¡Ah, hacen mucho ruido! —se quejó la canadiense.
—Les explicare chicos, siéntense —le propuso el Wero y todos
aceptaron.
Al terminar toda la historia que les paso a Gabo y Grey, los chicos
intercambiaron miradas no muy conformes
—¿Osea que lastimaron a nuestro amigo por culpa de ella?—cuestiono
molesto Luis.
—Pobre de Gabo.. —comento Irsa.
—No manches esto si está bien pasado de verga —dijo Cristhian
incómodo.
—¡Largo de aquí! —le grito Federico a Grey.
—Será lo mejor, que desaparezcas. —afirmo Luis cruzado de brazos.
—Tranquilos chicos.. —trato de calmarlos el Wero.
—La chica se puso de pie— Miren sé que les sorprende esto pero él se
quiso meter en mi problema, yo le dije que…—interrumpida.
—¿Qué se fuera? ¡No juegues, cuando está a tu lado sale lastimado ya
sea física o mentalmente! —grito molesto Luis.
Isra guardaba silencio muy serio, mientras que el Cristhian graba la
discusión con su celular pareciéndole divertido.
—Es que ustedes no entienden… —continuo la canadiense.
—No, tu eres la que no entiendes —la corrigió Fede— ¡Aléjate de
nuestro amigo vieja loca!
—¿Qué dijiste? —furiosa lo tomo por el cuello.
—¿Qué, me vas a golpear? Anda hazlo, tú y todos los tuyos solo saben
resolver todo a golpes.
Hubo mucho silencio, demasiado silencio todos quedaron mudos, el chico
de nariz grande, solo veía la chica molesto, la mirada de Grey cambio, relajo
sus facciones y lo soltó de su agarre
quedando muda y miraba el suelo pensativa, el Wero hablo con los chicos y estos
molestos se fueron a sus habitaciones.
—Grey —le toco el hombro el Wero—Ya es tarde, será mejor que..
—Que me vaya, lo sé solo, déjame despedirme.
—Está bien
El joven blanco llevo a su amigo
a su habitación dejándolo a solas con ella, Grey se encontraba sentada
en la silla del computador aun lado de su cama muy cercas, mirándolo recostado
en su cama lleno de curitas y vendas en su cara y brazos, empezó a hablarle.
—Estás loco ¿Cómo pudiste meterte con ellos sin conocerlos? Si no
hubiera reaccionado tu….no sé qué te habría pasado —lo regaño y vio como el
mexicano abría sus ojos reaccionando pero parecía medio dormido.
—G-grey.. —la llamo con voz muy débil.
—¿Gabriel? —reacciono sorprendida.
—Gracias, p-por a ver aceptado una cita conmigo.
—¿Qué dices? Mira en que lio te metí, ¡mira como quedaste carajo!
—casi grito con sus ojos cristalinos.
—Eso, n-no fue tu culpa..
—¡Claro que sí! —Dijo haciendo como berrinche enojada— ¡Mírate! ¿Por
qué lo hiciste? ¿Por qué?
—¿P-por qué? —se preguntó— Ah.. —Se levantó lentamente, sentándose en
la cama y se giró a verla— Bueno.. Eso es porque Te quiero
—¿Eh? —asustada lo miro.
—Sí, te lo diré mil veces si quieres, Grey Martin yo te quiero y…—se acercó
a ella y la rodeo con sus brazos, abrazándola— Mucho. —cerro sus ojos.
—No pudo decir ni una palabra, sus labios parecían haberse sellado, se
dejó abrazar y al poco tiempo correspondió.
Se quedaron así por un rato, ese tiempo fue efímero pero para ellos el
abrazo fue una eternidad, Grey se sentía tan culpable y a la vez tan confundida
por él.
—Gabo, yo…solo quiero que estés a salvo, en paz y sin salir lastimado, no
creo que yo sea la indicada para ti, no quiero que nadie salga lastimado por mi de nuevo, tus amigos tienen razón debería de,
desaparecer de tu vida y…eso es lo que hare —se detuvo ya que noto que el joven
estaba dormido.
Al parecer ya le hicieron efecto los antibióticos, ella lo recargo de
nuevo en su cama y anoto exactamente sus palabras, dejando un mensaje personal, con una pluma y un papel que se había
encontrado, deposito el trozo de papel en la pequeña mesa de aun lado, salió de
su cuarto, tomando su mochila, el Wero la esperaba abajo para asegurar la puerta,
la rubia saliendo del departamento, mientras caminaba a la parada de auto bus, se tocaba el pecho, su corazón no dejaba de latir, aun después de dejar de abrazarlo no paraba y luego escuchar ese dulce y cálido "Te quiero", se detuvo por un momento soltando un suspiro .
—M-mierda...¿Por que? ..yo no quería sentir..esto —murmuro y aun con la mano en su pecho sintiendo sus fuertes latidos, continuo su andar.
—M-mierda...¿Por que? ..yo no quería sentir..esto —murmuro y aun con la mano en su pecho sintiendo sus fuertes latidos, continuo su andar.
Era obvio que sus amigos no la querían, después de lo que paso, era
lógico ni siquiera ella aun no entendía por que el simplemente no se daba por
vencido con ella, todo este tiempo estuvo pensando sobre sus sentimientos hacia
él y casi acercándose a la respuesta, pasa un suceso grave como ese, no pudo en esa confesión darle una respuesta,¿estaba insegura o era realmente así de fría? era claro
que el destino estaba dando una fuerte jugada con ella.
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Me gusta como desenvuelves los dialogos... La interaccion entre personajes es muy buena... Un mexicano pelirrojo? :O en el sur de mexico lo dudo mucho pero bueno jaja que pedo todos sacan armas de la nada? Tipico que después de tu primer cita te enfrentes a unos locos jajaja y terminen heridos <3 que romantico jajja "—¡¿Ah de nuevo ella lo golpeo?! —cuestiono Luis al Wero." jajjajaj!! "—No mamen,¿Gabo sigue respirando? —dijo Federico viendo la pésima apariencia que pintaba el joven alto." jajajaj lol ooww gabo es un amor lo quiero!! jaja No manches Grey donde quedaron esos huevos, que te valga madre lo que opinen los pendejos si ni que fueran sus padres o la chingada GABO TE QUIERE y con eso basta no seas tonta D: okey ya me clave ahora tendré que esperar al Capitulo 12!!
ResponderEliminarlos que están armados las tienen ilegalmente si la poli un día los descubre los multaran LOL
ResponderEliminary si los del crew me cayeron mal pero Grey no quiere causarle problemas a nadie mas.viene de una familia y conocidos VIOLENTOS en pocas palabras es peligrosa. pero obvio eso no le importa a Gabito <3