domingo, 24 de julio de 2016

Capitulo-21: Mi corazón.


 
 
 
 



¿Qué podía decirle? Después de todo este tiempo lo trato como un pedazo de basura, mas sin embargo no quería estar lejos de él, mucho tiempo estuvo sin aceptar ese sentimiento, su corazón le decía pero ella simplemente no quiso escucharlo, usaba más la cabeza, en lugar de escuchar a su corazón, ahora al fin, lo está haciendo, está escuchándolo, ella noto como el joven mexicano en sus mejillas morenas se asomó un rubor notable, el desvió la mirada tosiendo, ella lo miro con movida, era tan tierno.

Él no decía nada y trataba de no verla, pero igual no se iba ni se movía de su lugar, frunciendo ligeramente el ceño al darse cuenta que ella estaba atrayendo mucho la atención, sobre todo de los hombres que estaban por ahí cercas, cautivados por la innegable belleza magnética de Grey, viéndola casi babeando y sus respectivas novias celosas, la rubia dio dos pasos más, enfrente, avanzando y acercándose un poco más a él, sus azulados ojos desbordaban sus emociones, que estaban ahora a flor de piel.

 

—Gabriel Montiel —lo llamo la chica con voz clara y firme viéndolo, el fingió no escuchar, ella frunció el ceño.

—Se giró a verla y trago saliva, mirándola a los ojos—Grey.. —serio.

—Ella sonrió un poco, muy poco, pero aun así se pudo notar la diferencia de cambio de expresión, dándose cuenta que Gabo llevaba puesto el collar que le regalo, eso la hizo feliz—Me alegra verte.

—¿Eh? —Exclamo algo confundido, viendo hacia los lados para luego verla y se apuntó el mismo—¿A mí?

—Si —frunció el ceño un poco y rio un poco—¿A quién más, tonto?

—La miro con sus ojos muy abiertos—N-no entiendo ¿Qué pasa? Ahora apareces frente a mí, ahora tu —aplico énfasis—Te acercas a mí, ¿Qué sucede? N-no me pongas nervioso —dijo aflojando un poco su corbata que llevaba puesta sobre el cuello con camisa y soltó un suspiro pesado.

—Yo —bajo la mirada algo apenada, juntando sus manos, para luego verlo—Quería verte, pero no podía entrar por mi ropa, así que Ricardo y su novia me ayudaron

—Oh, bueno —la miro de pies a cabeza—E-estas demasiado hermosa —le comento tocando su pecho, su corazón estaba latiendo.

—¿De verdad? bueno..gracias —abrió sus ojos viéndolo algo ilusionada, sintió como su pulso se aceleró, que curioso, sus corazones ambos, al mismo tiempo dieron un pequeño brinco, la canadiense continuo hablando—Yo realmente, ahora, me deje llevar por mis emociones, deje de pensar y actué, ahora estoy aquí, frente a ti, porque, quiero confesarte algo —termino  y lo miro con una muy leve sonrisa en sus pequeños labios teñidos de carmesí.

 

—¿Si? —Se puso serio y trato de controlar sus emociones, la miro muy serio—Bueno ahora mismo yo iba a —dio media vuelta dispuesto a irse.

—¡No, espera, aun no termino! —grito y lo tomo del brazo viéndolo algo frustrada pero a la vez enojada.

—Él se impresiono demasiado y se giró a verla, viéndola a los ojos, esos ojos, lucían muy diferentes, reflejaban ternura, dulzura, risueños, no podía decirle que no a ella mucho menos a esos ojos que lo hechizaban siempre—Bueno —se detuvo, quedando de pie, viendo como la chica no soltaba su ante brazo—Dime.

—Gabriel, yo, sé que te trate muy mal casi todo el tiempo, pero durante ese tiempo, también comencé a sentir cosas, que creí que nunca iba sentir, yo crecí en un lugar donde los hombres son unos borrachos, patanes y que se sentían atraídos por mí solo por mi físico, nunca les intereso mi interior—sus ojos estaban poniéndose cristalinos, lo cual dejaba al moreno aún más impresionado—Nunca había conocido a un hombre que  realmente tolero tanto mi carácter, aun después de como actué aquella vez, aun estas aquí —aferro sus dedos en la manga del traje y no dejaba de verlo, al hablar sus labios temblaban—Podrías ahora mismo, ser como yo lo era contigo, apartar mi mano de ti y decir “no me toques”  e irte, pero no lo haces.

—>>La siento diferente, luce más abierta y sincera consigo misma, Grey tu realmente..<< —Bueno si, no puedo hacer eso, lo curioso es que tú también, ahora estas acercándote a mí—rio un poco y la vio fijamente—¿Por qué?

—Por qué.. —Frunció el ceño y grito, sin importar que los demás escucharan—¡Yo no quería enamorarme, pero entonces vienes tú, con esa sonrisa, esa mirada, esa personalidad encantadora, y así no se puede, no puedo contra eso! —grito algo enojada pero extasiada, en vez de confesársele parecía que le reclamaba.

—El sonrió—Grey ¿tratas de decirme que..me quieres? —la tomo de los hombros viéndola.

—Suspiro profundamente y sonrió un poco—Pues sí..

—Abrió sus ojos como plato, parecía que su rostro se iluminaba.

—Amo al idiota, loco e impulsivo de Gabriel Montie- —no termino su oración puesto que Gabo la abrazo fuerte, moderando su fuerza, pero como queriéndole dar todo su cariño literalmente, con ese abrazo.

—Ella correspondió.

—¿Lo dices de verdad? Grey —levemente sonrojado y con sus ojos bien abiertos, sin dejar de sonreír—Quizás no escuche bien, ¿Podrías repetirlo una vez más? —se aferró más a ella, sin dejar de abrazarla, cerrando sus ojos y sonriendo.

—¿Serás tonto, por qué me haces decir cosas tan vergonzosas? —Se quejó para luego reírse un poco recargando su pequeña barbilla en el hombro del joven—Te amo Gabriel y ..mucho.

—Sonrió ampliamente mostrando sus dientes—¡Si, a huevo! —grito alegre y alzo su puño con firmeza y energía, muy feliz, para luego darse cuenta que había gente viéndolos y se tranquilizó, algo avergonzado.

—Gabriel, silencio hay personas —lo regaño viendo hacia sus lados apenada.

—Lose pero es que.. —se separó de ella y la alzo del suelo dando vueltas con ella, tomándola como si fuera una muñeca—¡Estoy feliz, sigo sin creerlo!

Algunos del Crew vieron la escena confundidos e impresionados.

 

—¿Es enserio esto? —señalo Fede confundido.

—No lo puedo creer, ¿Cómo esa diosa se fijó en ese pendejo cara de chango? —Comento Cristhian y rieron divertidos.

—Hacen linda pareja —dijo Félix y lo vieron extrañados, el los miro y rio un poco—Pues que, es la verdad.

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.

German de lejos los vio y corrió al baño de mujeres, por qué Yuya estaba saliendo de este e iba en camino a donde estaba Gabriel, la chica de cabello castaño, su caminata fue interrumpida, el joven  chileno, se  atravesó en su cara.

 

—¡Mariand!, ¿Eh ,quieres tomar algo de vino? —le ofreció tomándola de la mano queriéndosela llevar a otro lado.

—No, iba en camino con..

—¡Vamos,eh..Gabo ya se fue!

—¿Se fue? —Cuestiono molestándose—Entonces quiero revisar si aún sigue aquí—hizo a un lado a German y camino a paso acelerado, él la siguió por detrás.

—¡No, Mariand espera!

Al llegar, Yuya vio como Gabo estaba tomado de la mano de Grey, sonriendo muy feliz, hablando con Luis y su esposa Luz, junto con los demás del crew, descartando a Ricardo y felix que parecían desaparecidos, reunidos de pie como formando un circulo, sentía coraje e indignación, ver al moreno con esa rubia desabrida, se sentía, según ella ofendida.

 

—Gabo,¿me perdí de algo? —Le cuestiono Luis viendo como el youtuber estaba tomado de la mano de la rubia—¿Qué haces con la güera?

—Tiene nombre, se llama Grey —le recordó Gabo algo molesto—Ahora todos deben respetar  a mi novia ¿sí?

—¿Ah? —exclamo girando a verlo Grey.

—El solo le sonrió.

—¿Es tu novia? —le pregunto Isra con desaprobación >>Este Gabo, anda con pura bonita el cabrón<< pensó negando con su cabeza

—Pero no entiendo Gabo —comento Fede viéndolo —¿Qué no andabas con Yuya?

—Gabo antes de contestar algo molesto, se escuchó la voz aguda de la castaña, enojada.

—Cruzada de brazos, acercándose Yuya a ellos—Si, Gabo ¿Qué haces con esa gata de la calle?

—No es ninguna gata de la calle, se llama Grey y es mi novia, Yuya —confeso Gabo muy tranquilo pero como amenazándola con su mirada.

—¿Qué? —Exclamo Mariand enojada—Es mentira, esa pobretona no puede ser tu novia ¿y que llevas colgando en el cuello? —se acercó queriendo tocar la cadena que el moreno tenía en su cuello per él se alejó desconcertado.

—Me lo regalo mi novia Grey —miro a la chica de ojos marrones frunciendo el ceño confundido—Pero, ¿Yuya que te pasa? Estas comportándote muy diferente ah..

—¡Te lo dije! —Grito Grey molesta apuntando a Gabo con los ojos bien abiertos— Es una hipócrita y falsa, todo el tiempo actúa, así es ella realmente, es decir, una mierda de persona. —dijo molesta cruzándose ahora de brazos viendo a la castaña queriendo taladrarla con su mirada.

—Pues lo mismo digo de ti gata de la calle —le respondió Mariand con altanería y enojada—¿No eres nadie para hablarme así, corriente, busca pleitos, y de bajo nivel económico, aunque ahora traiga puesto un vestido caro, perra que se vista de ceda, perra se queda —comento y rio un poco alzando con altanería sus gruesas y pobladas cejas.

—Mariand —Mascullo molesto Gabo.

—Fede se acercó al oído de Luis diciendo— Yo creí que era “Mona que se viste de ceda, mona se queda.”

—Si —le contesto Luis en voz baja —Pero, aquí esa frase no concuerda puesto que Grey es muy bonita, además creo que intencionalmente Mariand quiso insultarla.

—¡¿Así?! —se alteró rápidamente Grey acercándose a Yuya y la tomo del cuello, alzando su puño—¡Cierra tu puta  boca cejotas, o te la destrozare tanto que tendrás que comer por un popote! —la amenazo con el ceño fruncido, apunto de golpearla.

—¡No, no, no, Grey espera! —se atravesó Gabo deteniendo el puño de la rubia con su mano y la abrazo por detrás, separándola de la castaña.

—¡Ah, suéltame, me está pidiendo a gritos que le parta su madre! —grito la canadiense y pataleaba enojada apuntando a Yuya con su dedo índice—¡Dile a esa puta de cejotas que deje de insultarme o si no la matare!

 

Los del Crew estaban algo impresionados, viendo esta escena algo molestos, realmente no les importaba los sentimientos de su amigo por aquella complicada y temperamental mujer, no les agradaba esa extranjera, para nada, a excepción de Ricardo, que al parecer no se encontraba cercas.

 

—Sí, lo hare, tranquila —le respondió el moreno, la bajo, poniéndola en el suelo, Mariand planeaba irse silenciosamente pero no dejaba de ver a la pareja interracial,Gabo tomo de los hombros a Grey, ella trataba de ver por donde se iba Yuya, para alcanzarla—¡Hey, Grey tranquila, estoy aquí, mírame! —el buscaba su mirada.

—Lo vio a los ojos aun molesta.

—Gabo sonrió divertido y sin decir nada tomo el rostro de Grey en sus manos y la acerco lentamente cerrando sus ojos, besándola.

—Grey abrió los ojos asustada, esto fue muy repentino, apretando sus puños sintiéndose abochornada, sabiendo que todos los ven, pero a Gabo parecía no importarle, poco a poco se relajó a ese rose de labios, correspondiendo el beso, sus pálidas mejillas se tornaron de rojo.

—Yuya quedo boquiabierta, frunciendo sus gruesas cejas muy enojada, desviando la mirada se retiró, para ya no verlos.

—Gabo separo sus labios de los de la rubia, por falta de aire, la vio a los ojos y sonrió—Otro día hablare seriamente con ella ¿sí? le aclarare las cosas, te prometo que no volverá a insultarte, ahora que soy tu novio, no dejare que nadie te falte al respeto, por ahora tranquila, no vale la pena que te rebajes a su nivel —acaricio sus mejillas.

—Suspiro y noto que Yuya se fue tras el beso—Esta bien —bajo los ojos, sonrojada y algo molesta— ¿Pero qué te ocurre, porque me besaste tan de repente?

—¿No puedo? Soy tu novio, mi preciosa Gatita—soltó una risa y la abrazo—Por ahora solo, tranquila, y diviértete, que hoy es un día especial, es el día en que declaraste tus sentimientos por mí y nos hicimos novios ¿no es genial?

—Sonrió un poco—Si —contesto y correspondió el abrazo.

 

Poco a poco, la situación se calmó, por suerte no tuvieron que recurrir a llamar a seguridad, ya que la causante del alboroto, es decir Mariand, se había ido, los del Crew de nuevo se separaron, cada quien en diferentes mesas, con otras personas, mientras que Gabo solo se quedó con Ricardo, Caeli y otros más en una mesa, por su puesto él estaba sentado a un lado de su, ahora novia; Grey, quien ante las conversaciones de los demás se mantenía callada para aparentemente feliz, entre la charla Caeli sostenía una copa de vino en su mano y comento muy divertida.

 

—Gabo, lo que hiciste fue genial —rio—Ese beso sí que fue real y con amor, se nota que le afecto a Yuya.

—¿Si verdad? —Comento Ricardo viendo a Caeli a los ojos—De verdad que me está cansando Yuya, debería de buscarse otro chico, tiene muchos pretendientes.

—Es una aferrada —comento otro chico de fondo.

—Llego la hora de arreglar las cosas con ella —declaro Gabo algo serio—Estoy cansado de ella, también hablare con su hermano, pero será después por ahora —se giró a ver a la rubia sonriente y la rodeo con su brazo—No quiero despegar mi vista de Grey. —musito sin dejar de verla totalmente embelesado por la peculiar belleza de la chica.

—Ella lo miro de reojo, le sonrió un poco.

—Gabo tomo su mano y no la soltó.

 

Después de unos minutos el moreno quiso estar a solas con su novia, así que salieron del salón, en camino al pequeño jardín que se encontraba ahí, el cual había sido utilizado previamente para fotos de los novios, ahora estaba vacío, ya que era la hora de “el baile” pero Grey como no le gusta bailar, ni la música que se escuchaba, decidió salir al jardín, tranquilo y silencioso, Gabo era feliz complaciéndola, ya que de algún modo la comprendía.

Tomados de la mano, caminando a paso tranquilo, viendo los árboles y los arreglos florales, el mexicano estaba tan feliz y distraído viendo el bello perfil de su novia que había olvidado algo.

—Grey —la llamo sin detener el paso ni soltar su mano, sin dejar de verla.

—¿Si? —lo vio de reojo con una tenue sonrisa en sus labios.

—Hace días, tuve una firma de autógrafos, y entre las fans llego una chica vestida un tanto extraño como ropa de  muñeca, pero solo mostraba sus ojos

—A-ah eso.. —bajo la mirada >>Había olvidado esa estupidez que hice<<.

—Si —la miro serio, estaba casi seguro que era ella, solo quería confirmarlo—Y cuando la abrase sentí como si era alguien que ya conocía, sus ojos me parecían muy familiares, me felicito por mi cumpleaños, con unas palabras, que me susurro y me hizo alterar el corazón.

—¿Oh, de verdad, que dijo? —le cuestiono curiosa y atenta, queriendo saber qué fue lo que le gusto de ella.

Este día en el que naciste, fue el mejor del mundo, gracias por a ver nacido y traernos risas brillantes, que en este oscuro mundo hacen falta.  —repitió exactamente las palabras, que al parecer se habían grabado en su mente, recordando con una sonrisa—Nadie me había dicho algo así antes y de regalo me dio una caja, dentro estaba este collar—se lo mostro deteniendo el paso.

—No dijo nada quedo muda, algo nerviosa, ¿la estaba descubriendo?.

—Soltó un suspiro parecía algo decepcionado porque la rubia no le decía de una vez por si sola que era ella—Grey, esa chica.. —fijo sus ojos en ella—Eras tu ¿verdad?

—Dio dos pasos atrás—B-bueno yo.. —coloco una mano en su pecho apenada y suspiro cerrando sus ojos para luego verlo—Si, era yo, es que, supe que era tu cumpleaños, yo, quería darte un regalo, me sentía apenada por como fui de mierda contigo, sé que fui muy cobarde que me disfrace de alguien muy diferente a mí —contesto seria y parecía triste >>Seguramente está molesto<<—P-perdón por engañarte de esa forma, yo no podía expresar mis sentimientos, no es que no te quisiera, simplemente no podía expresar cariño, porque a mí nunca me dieron cariño de ningún modo, ni si quiera mis padres.

—¿Qué? —exclamo sorprendido >>¿De qué me está hablando?<<.

—Y por eso —su voz se estaba entre cortando, sus ojos cristalinos, quería llorar—Soy una inexperta en el amor, aunque siempre quise huir de él, mi cabeza me decía: No, pero —junto sus manos en su pecho—Mi corazón, si, aunque no parezca lo tengo, mi corazón me decía que te amaba y tenía razón, mi corazón lo supo primero que yo.

—Se sintió demasiado conmovido, de lo tanta pero tanta ternura que ahora desvordaba,viendola de un modo que no había visto en ella antes, no hizo más que abrazarla y estrecharla—Sí, claro que tienes un corazón Grey, tus sentimientos, tu corazón ahora son mi tesoro, gracias por dármelos a mí, te amo.

—Ella correspondió sintiéndose rara, al escucharlo, no sabía si era felicidad, compasión, dolor, no sabía eran muchas emociones juntas—¿Cómo puedes amar a alguien como yo, no te molesta mi carácter, mi personalidad? .

—Eso fue lo que me enamoro de ti Grey.

—¿Qué? —abrió sus ojos como plato recargada en el hombro de él.

—Tu fuerza, tu pasión, carácter, todo, por cómo eres, me enamore de ti, por ser simplemente Grey Martin —se separó viéndola cara a cara, notando que tenía el  ceño fruncido, parecía confundida, el con sus dedos toco el área arrugada de la cejas de la chica queriendo deshacer esa expresión.

—La canadiense relajó sus facciones, tomo la mano del mexicano que estaba por su frente, entre las suyas, sin dejar de verlo—Yo me enamore de ti, por tu alegría, por ser optimista, sencillez, tu sonrisa.

—Sí, sé que de mi “atractivo” ni hablar —dijo riendo divertido.

—Rio un poco ahora tocando la mejilla de Gabo viéndolo a los ojos—Me gusta que te rías de ti mismo, pero, el físico es lo de menos,  tal y como eres, te amo —dijo sin inmutarse, se estaba abriendo más y más, eso era bueno.

—Sonrió.

—Ella le planto un beso fugas en los labios del moreno, para luego bajar su mirada, bien al suelo apenada.

—Gabo la vio sonriendo y dijo—No, no así no, dame bien el beso ¿eh? No puede quedarse así —la tomo de las mejillas y de nuevo la beso, pero apasionadamente.

—Ella rio por dentro, correspondió sintiendo que su corazón iba a salirse de su pecho, por suerte ahora estaban solos, se sentía más relajada y tranquila, dejándose llevar por ese cálido y amoroso beso.

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Había pasado una hora, Mariand llego a su apartamento, molesta, German venía siguiéndola por detrás, al parecer él la había traído en su auto, la chica de cabellos marrones y ojos marrones, comenzó a tirar vasos de vidrio, moviendo muebles, como podía, débilmente apenas los movía un poco, gritando malas palabras, todo era para desahogarse.

 

—¡Ah, ¿Por qué ella, y no yo, maldita perra, puta rubia con su color de piel que parece muerta! —gritaba tirando ahora copas de vidrio en la pared y empezó a derramar lágrimas.

—¡Mariand! —la llamo German acercándose cada vez más a ella.

—¡¿Qué chingados quieres pendejo?! —le cuestiono sintiendo su sangre arder.

—Tranquila —la tomo de la mano.

—Tú me habías dicho que le confesaste que te gustaba, creí que eso iba a funcionar, pero me terminaste defraudando —le reclamo molesta tratando de zafarse de su agarre.

—Perdóname, es que, no soy bueno mintiendo como tú, además de todos modos me di cuenta que realmente se había enamorado de Gabriel.

—¿Así?

—Sí, no pude hacer nada para detener a esa perra —frunció e ceño y la vio a los ojos—Ahora que son novios, piensas seguir, queriendo ser su novia.

—No.

—Soltó un suspiro de alivio y susurro—Ah, por fin..

—Tengo pensado algo mejor —lo vio fijamente sonriendo, ya más tranquila—Quiero vengarme de él, por haberme “roto” el corazón y cambiarme por una chica que no se iguala a mí en ningún maldito aspecto, ya me las pagara ese idiota.

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La celebración había terminado, todos salieron del gran salón, en direcciones a sus autos, algunos del Crew ya se habían retirado, solo quedo Luis, Ricardo y Gabo, Luis planeaba irse pero con su novia, a su nueva casa, para dormir allí, al parecer se iba del apartamento, solo iría días después por algunas cosas, Gabo junto con su mejor amigo estaban de pie en la salida del salón.

 

—Entonces, nos veremos después —le dijo Gabo palmeando el hombro de Luis.

—Sí, iré en unos días al departamento para llevarme mis últimas cosas —le recordó sonriendo.

—No será lo mismo sin ti en el departamento Güey—le comento Ricardo algo desanimado.

—¿Tú crees? —Hablo algo extasiado Luis— Pero descuida, no dejare de grabar con ustedes Güey.

—¿Lo juras? —lo amenazo Gabo riendo.

—Sí, lo juro  —sonrió.

 

Ya eran las 7:30 pm,y rápidamente estaba oscureciendo, Caeli estaba junto con Grey sentadas en una banca casi entrando al jardín, esperando a sus novios ,quienes se despedían de Luis, Caeli estaba con su celular muy concentrada al parecer dentro de Twitter, Grey no usaba el celular más que para ver la hora y las llamadas, así que estaba doblando su anterior ropa que llevaba puesta, antes de que se pusiera el vestido, introduciéndola en una bolsa, para llevársela después a su casa, dándose cuenta que no estaba su gabardina negra, se sobre salto, pero recordó que esa prenda ya era muy vieja y le restó importancia, su celular negro sonó en tono de llamada, le daba flojera contestar pero al notar que había 12 llamadas perdidas y  leer en la pantalla: Madre, automáticamente se asustó un poco y se puso de pie alejándose un poco de Caeli, colocando la bocina en su oreja respondiendo.

—H-hola..

—¡Grey Martin! —se escuchó el fuerte grito de su madre, la rubia alejo por un instante la bocina del celular de oreja para no quedarse sorda—Ah, Mamá..¿qué pasa?

—¿Dónde carajos estas niña? Ya pasaron más de cinco horas desde que llegue y tú no estás, tu padre por suerte no sabe por qué no ha salido del trabajo aun —grito u poco a poco fue bajando el tono alto de su voz.

—Ya iba en camino a casa mamá.. —contesto en tono desanimado.

—¡Pero dime donde estas! —grito enojada.

—Hizo sus ojos en blanco y soltó un suspiro pesado—Pues, fui a una boda, improvisadamente entre, el tiempo paso muy rápido, no recordaba que no te avise nada, lo siento.

—¿No me estas mintiendo?

—No, mamá, sabes que yo nunca miento —le recordó estando de pie sin moverse.

—Bueno, aquí te espero, eh? Ven de inmediato —le ordeno y colgó.

—Alejo el celular de su oreja y la guardo en una bolsa pequeña, recordando que lo que llevaba puesto no era de ella, se giró acercándose a Caeli quien seguía en el celular—Caeli, el vestido, la bolsa, todo, emm te lo devolveré cuando..

—Olvidado —la escucho mirándola y le sonrió—Puedes quedártelo.

—¿De verdad?

—Si

—Bueno, si eso quieres —se encogió de hombros inclinando su cabeza de lado algo confundida.

 

Por otro lado Luis ya se había ido con su esposa, solo quedaron Gabo  y Ricardo, su amigo de pálido color le palmeaba el hombro con una sonrisa, sintiéndose feliz por el moreno, estaban de pie viendo a cierta distancia, sus novias.

—Felicidades Gabo.

—¿Por qué? —lo miro confundido sin borrar su sonrisa.

—Pues por a ver conquistado, a una mujer tan difícil como Grey. —le recordó riendo un poco.

—Rio—Bueno, de hecho no sé cómo lo hice, creo que solo fui yo mismo y le exprese siempre lo que sentía, créeme que es la mujer más difícil, pero también la más extraordinaria que he conocido —dijo viendo directamente a la rubia de lejos—Quiero hacerla feliz, quiero verla sonreír de nuevo, ahora ese es mi propósito.

 

Caeli se acercó a ellos detrás de ella la seguía Grey,Caeli tomo del brazo a Ricardo sonriendo.

 

—Pues —Hablo el güero riendo a su amigo—Te deseo suerte.

—Gracias —rio divertido Gabo.

—¿De que hablaban? —les pregunto Caeli.

—Ah, de nada amor, cosas de hombres —contesto Ricardo viéndola de perfil.

—Caeli se acercó a Gabo, susurrándole al oído—¿Cómo ves a Grey? Ahora te llega a los hombros y no al pecho —pronuncio y soltó una risita.

—¿Qué? —se giró a verla el moreno confundido.

—La chica morena y de cabello marrón se tocó la frente algo decepcionada, no había entendido lo que trataba de decirle, que se diera cuenta.

—Bueno nosotros ya nos vamos —se despidió con la mano Ricardo—Esta noche me quedare en casa de Caeli, mañana en la mañana iré al departamento para grabar.

—Orale, va, nos vemos mañana mi güero —se despidió el “líder” del crew.

—Adiós Ricardo —dijo Grey viéndolo pero expresando poco en su rostro.

—Dime güero —le indico Ricardo riendo.

—Está bien —rio un poco la chica—Güero.

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.

El youtuber mexicano de cabellos color azabache llevaba a su novia tomados de la mano, saliendo del terreno donde había sido la fiesta, Grey estaba algo apurada en irse puesto que sabía que si llegara muy tarde su madre se encargaría de que lo lamentara, de camino se detuvieron cercas del estacionamiento lleno de árboles, la rubia se recargo en un árbol, deteniendo su andar.

—¡Espera! —le grito Grey cansada.

—¿Qué, que pasa amor, ya te cansaste? —le pregunto acercándose algo preocupado.

—¡No!, no seas tonto ¿Cómo me voy a cansar por una caminata de cuatro metros, mi condición física es más alta que la de un atleta —respondió frunciendo el ceño molesta.

—Ah, bueno ¿entonces? —siguió sin dejar de verla.

—Es por estos estúpidos zapatos con tacon, ya no los soporto, me están lastimando los pies —se quejó haciendo una mueca  y quitándoselos.

—¿Tus zapatos? —cuestiono algo confundido y luego hizo cara de asombro recordando.

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—Caeli se acercó a Gabo, susurrándole al oído—¿Cómo ves a Grey? Ahora te llega a los hombros y no al pecho —pronuncio y soltó una risita.

—¿Qué? —se giró a verla el moreno confundido.

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—>>¡Era eso, ella estaba usando tacones, soy un idiota ¿cómo no me di cuenta antes?, Grey está usando tacones, eso jamás lo había visto!<<, pensó y una sonrisa se dibujó en sus labios.

—En fin —soltó un suspiro pesado Grey >>este idiota, nunca noto que llevaba puesto estos infernales zapatos, ¿pero en que estaba pensando? Claro que no se daría cuenta, es un idiota después de todo<<,pensaba en sus adentro molesta y de una bolsa saco sus botines con agujetas y sin pensarlo se los puso, sintiendo un enorme alivio—Ah.. —exclamo en tono casi como de placer— Así está mejor.

—Grey —la llamo en tono serio.

—¿Qué quieres? —le cuestiono viéndolo sin inmutarse para luego quedarse callada y abrió sus ojos como plato, sintiendo como Gabriel la rodeaba con sus brazos.

—El recargo su barbilla en el hombro de la rubia—Lo siento, soy un idiota, no me había dado cuenta que..

—Oh, eso, ya no importa, fue una tontería ponerme tacones—dijo sin moverse.

—¿Cómo supiste que me refería  a los tacones?

—Por qué sé que eres muy tonto y te darías cuenta ya muy tarde.

—No, si te vi, usando tacones luces como una diosa —le comento tratando de verla ahora a los ojos.

—¿Una diosa? —Repitió sonrojándose y desviando la mirada—¿P-pero que estás diciendo? ¡No digas locuras! —frunció el ceño y trato de apartarlo de ella.

—¿Si sabias que cuando te enojas te ves aún más hermosa? —dijo y le robo un beso, luego otro y la siguió abrazando.

—H-hey.. —pronuncio algo alterada relajando sus facciones.

—Grey.. —le susurro soltando un suspiro extasiado, empezando a acariciar su espalda, empezando a descontrolarse, mordiendo delicadamente el lóbulo de su oreja, pasando una mano ahora por la cintura.

—G-gabo ¿Por qué me muerdes, acaso eres un perro? —le cuestiono molesta y sintiéndose nerviosa, hasta que su celular desprendió un sonido de mensaje entrante, haciendo que la rubia se sobresaltara y se alejara rápidamente del moreno, sacando el celular, viendo la hora—Oh, no..

—¿Qué sucede? —le cuestiono algo desconcertado viéndola.

 —¡Se hace tarde, mi mama me matara! —Grito algo preocupada y rápidamente, guardo el celular girándose a verlo—Me tengo que ir —dijo y dispuesta a irse, Gabo la detuvo tomándola del antebrazo.

—Espera, déjame llevarte —le dijo.

—No, llevo prisa..

—Llegaras más rápido, te lo prometo —le sonrió leve.

—Soltó un suspiro—Esta bien, pero ¡rápido! —le indico molesta.

—Sí, si, vamos, tranquila —la tomo de la mano llevándosela consigo.

 

La pareja se alejó un poco más y subieron al auto color negro del mexicano, el auto arranco en camino a la casa de la canadiense, retirándose del estacionamiento, detrás de un árbol se pudo ver a un sujeto con capucha y sosteniendo una cámara de fotografía.

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