Habían pasado ya dos días desde
el accidente que sufrió Gabriel con el auto de German,el mexicano se encontraba
en el hospital reposando de la anterior cirugía que se le realizo a su pierna, la
Sra.Montiel ha ido a verlo diario, junto con su otro hijo Alex, también ha ido
una vez Yuya, todos los del Crew han ido a verlo uno tras otro, por estar
ocupados no pueden verlo seguido, pero sin su líder, no pueden realizar muchos
videos, los fans se han enterado de esto y mediante mensajes o letreros mandan
apoyo a Gabo, y al Crew,Grey no le ha comentado esto a sus padres y se ha
guardado lo que le preparo a Gabo, por no tener tiempo, ha estado trabajando
mucho, les dijo a sus padres que la “presentación” de su novio se atrasó puesto
que Gabo tiene una agenda muy ocupada, la rubia se sentía con la carga de
averiguar quién fue el desgraciado que quería atropellarla, de alguna u otra
forma lo resolvería, por su puesto la primera sospechosa era Yuya.
hoy tiene unas horas libres, así
que decidida, y mintiéndole a sus padres
que iría a ver a un amigo, encaminándose al hospital bien abrigada puesto que
el clima frio no pretendía irse por un largo tiempo, está llegando el verdadero
invierno a la Ciudad de México,la
canadiense llego al hospital, entrando pregunto por la ubicación exacta de la habitación,
y caminando por los pasillos, busco el número de la habitación donde se
encontraba reposando el moreno, cuando noto a Alex sentado en una banca muy
serio, ella detuvo su paso viéndolo fijamente.
—Alex —le hablo la chica en tono
firme, acercándose lentamente a él, cargando una bolsa de plástico que dentro tenía
una caja.
—Grey, ¿Cómo estás? —le pregunto
viéndola acercarse.
—No bien, estoy preocupada por
Gabo.
—¿Mi hermano? A descuida solo
casi pierde una pierna por ti no es gran cosa —rio con sarcasmo.
—Frunció el ceño—¡Yo no lo empuje
para que el auto lo atropellara él fue el idiota que se interpuso y…!
—¿Lo llamas idiota aun cuando se arriesgó
por ti?
—No dijo nada.
—Le ofreció que se sentara.
—La rubia se sentó a un lado de él
guardando silencio.
—Grey, mira no sé qué fue lo que
mi hermano vio en ti, pero realmente creo que te ama de verdad, nunca había
hecho eso por una chica antes.
—Lo sé , y por eso no dejo de
preocuparme por el todos los días —Se giró a verlo—Amo Gabriel, lo amo.
—Pues.. —la miro a los ojos—Eso
puedo verlo, por cierto Gabo tenía razón tienes como que cara de Gato. —rio
divertido.
—Rio un poco —¿Tú crees?
—Si —desvió la mirada recordando—Ya
vi la foto que se filtró de ustedes dos por Twitter.
—Ah, sí, por culpa de“Cejotas”, esto
me metió en problemas con mi madre —frunció el ceño.
—¿Cejotas? —repitió Alex
confundido.
—Como sea, ya no me importa, no
puedo hacer nada, la foto ya está ahí, solo espero que los reporteros no empiecen
a joder con esa mierda.
—Si —dijo viéndola con algo de
desagrado >>Es muy ruda al hablar<< se giró a ver su celular, buscando
una foto y se la mostro a la rubia—Mira, le tome una foto a Gabo hace un día, dijo
que lo subiera a la página de Facebook y escribiera un mensaje que me dejo aquí
en el celular.
—¿Ya está consiente?
—Sí, dicen que se está
recuperando muy rápido, es sorprendente, aún le falta un tiempo para poder
caminar pero por ahora puede moverse usando Muletas.
—Ella miro la foto con atención, notando
algo que hizo abrir sus ojos como plato—Oh, ese —apunto con su dedo a la foto—Aun
tiene puesto el collar que yo le di.
—Ah,la cadenita de plata —recordó
el hombre moreno y regordete—¿Tú se lo diste?
—Si, bueno era algo caro —miro
hacia arriba recordando—Lo compre con el dinero que estuve ahorrando varios
años para viajar a Japón, pero bueno, había sido el cumpleaños de Gabo, y yo no
sabía cómo expresarle lo que sentía, así que, lo gaste en ese lindo collar.
—Que tierna —dijo viéndola muy
conmovido.
—No soy tierna —frunció los labios
y le golpeo el hombro.
—Rio divertido—Vaya, si golpeas
duro —>>Esta solo es una clase de mujer que toleraría solo mi
hermano<<.
—Por cierto, vine para ver si aún
dejan entrar a las visitas.
—Mi madre está ahora mismo adentro
pero no estoy seguro.
—Bueno —desvió la mirada
pensativa—¿Sabes? Yo fui la única que vio cuando atropellaron a Gabriel y
siento, bueno tengo a un sospechoso.
—¿Enserio, quien? —le pregunto
sumamente interesado.
—Yuya.
Hubo un momento de silencio, después
Alex se incorporó sin saber que decir, Grey estaba siendo muy atrevida con esa
declaración, ¿Yuya? Pero si para él era la chica más dulce e inocente que podía
conocer, a diferencia de Grey, no daba miedo, no aparentaba peligro ni
escalofríos, era pura dulzura, según él.
.
Por otro lado dentro de la
habitación donde hospedaba Gabo, aun en tratamiento y reposo, había logrado
recuperar la conciencia, su madre ahora mismos e encontraba dándole de comer, sentada
en una silla cercas de la cama, el
moreno se sentía bien al tener a su madre cercas, ha visto a todos los del
crew, sus amigos, a su hermano, pero aún no aparecía, aquella mujer bella,
vestida siempre de negro, con ojos profundos y melancólicos, la cual amaba, no
ponía atención de lo que su madre le platicaba, se mantenía apenas y sentado en
la cama apoyando su espalda en la almohada, la mujer de cabello rizado se calló
un momento y miro a su hijo pensativa recordando, que hace poco conoció a su
novia, ha querido tocar el tema pero no podía, pero esta vez ,no lo dejaría
pasar.
—Gabriel—le hablo la mujer adulta
con voz firme y algo seria.
—¿Qué pasa madre?
—¿Tenias una novia y no me lo
dijiste? —lo miro a los ojos.
—¿Cómo supiste que..?
—Respóndeme
—Suspiro apretando sus puños—Si, iba
a decírtelo pero todo paso muy rápido.
—La conocí, no de la mejor forma
y pienso que por su culpa tú estás así, casi pierdes la pierna hijo.
—Lo sé pero no es culpa de ella, mama,
sé que piensas eso porque ahora estas en la etapa de “encontrar al culpable”,
pero yo quise protegerla, se lo prometí —la
vio con determinación.
—¿Por qué?
—Porque la amo.
.
Alex tomo un respiro y miro a la
rubia seriamente, viendo sus ojos azul brillante.
—¿Yuya,por qué piensas que haría
algo así? Ella quiere mucho a Gabriel. —negó con su cabeza.
—¿Siguen con esa mierda? —Cuestiono
poniéndose molesta—Ella no es ni
inocente.ni decente.ni inteligente.ni dulce.ni nada de esas estupideces, simplemente
es una perra —mascullo.
—¿P-porque, dices…?
—Cuando el auto arrollo a Gabo,
ella estaba allí, me miro sonrió con malicia, para después huir como una
cobarde, algo asustada, eso fue demasiado sospechoso ¿no te parece?
—Es verdad, pero,n-no lose —bajo
la mirada >>¿Enserio Yuya es capaz de hacer esas cosas?, que locura<<.
.
—¿Qué dijiste? —le pregunto la
mujer vestida formalmente aun sentada en la silla.
—Lo que escucho, madre —sonrió
levemente.
—No llevan ni un mes de novios, no
la conoces bien hijo.
—Sí, si la conozco bien madre, la
conocí hace ya como un año, ella —soltó una risa—Ella es —miro hacia la ventana—Es
tan desconcertante, maravillosa, interesante, hermosa, inteligente —puso su
mano en el collar de plata que llevaba colgando en el cuello —Y dulce.
—Si tú lo dices, ojala su
apariencia fuera más presentable.
—No empieces mamá —dijo haciendo
sus ojos en blanco.
—Entiendo que te sientas atraído
hacia ella, pero ¿amarla? No lo creo —negó con la cabeza algo decepcionada—Eso
dijiste también de Yuya, que la amabas y..
—Lo de Yuya ya es el pasado, mamá,
realmente amo a Grey, cuando la conozcas, sabrás por que la amo —aclaro recostándose
en la cama.
—Bien.
.
—Grey, aun no estoy seguro de lo
que dices, Yuya es muy tierna, dudo mucho que haga esas cosas.
—¡Como quieras, Alex, piensa lo
que quieras ¡—se puso de pie gritándole ya molesta—¡Sigan pensando que es una
perita en dulce, cuando solo es una verdadera perra desgraciada!.
—¿Qué dices? —se escuchó la voz
de la Sra.Montiel, saliendo de la habitación y cerrando la puerta.
La rubia se giró y toco su frente
con fastidio.
—¿Por qué le grita a mi hijo?
—Está bien mamá, solo —dijo su
hijo mayor,Alex—Discutíamos un tema.
—¡Ya olvídelo! —dijo la rubia
molesta y salió de la sala.
Grey Martin salió del hospital, caminando
por la entrada que el suelo estaba tapizado se pasto y como adorno, una fuente
de agua, algunos doctores pasaban por ahí y personas que venían a ver a pacientes,
cuando vio a Mariand, bajar de un taxi, usando gafas de sol, aunque no hubiera
mucho sol, aun se sentía el viento frio que soplaba, por el lugar,Grey frunció
el ceño y la castaña se acero a ella riendo.
—Gabriel en el hospital? Que mal,
es una pena—rio y se pasó de lado, sin voltear
a ver a la canadiense.
—¡Alto ahí perra! —le grito con
furia Grey tomándola del brazo.
—Oye, duele —Se quejó la castaña.
—¿Tú fuiste verdad, la culpable
de que arrollaran a Gabriel.
—Si, bueno no fui yo la que
maneje el auto pero si, fue mi idea, aunque —se acercó a ella susurrándole al oído—Debiste
a ver sido tú.
—¡Me tienes harta—grito empujándola
y fácilmente Yuya cayó al suelo.
—¿Qué te pasa salvaje?
—¡Estoy cansada de todas las
cosas que me has hecho pasar,de mi te lo perdono, pero lastimaste a Gabriel, y
eso jamás te lo perdonare, y ya que no tienes a nadie te defienda como
anteriores veces, voy a hacer que pagues, como lo hacemos en donde vivo,a mi
manera!. —estallo de ira la rubia.
Con la mano tomo de los cabellos a Mariand y
la azoto contra el suelo, comenzando a darle patadas por todo el cuerpo y golpes en la cara, desahogándose totalmente
la violenta rubia,además sabía que el rostro,le importaba mucho a la vanidosa
de Yuya.
Parecía que no ocurría nada
afuera dentro del hospital, la Sra.Montiel entro para despedirse de Gabo por
ahora, al igual que su hermano mayor, hijo y madre hablaban, Alex escucho unos
gritos demasiado agudos fuer a del hospital, se asomó por la ventada de la
habitación viendo que de no muy lejos, por la entrada a un lado de una pequeña
fuente de agua Grey estaba golpeando sin piedad a Yuya, se asustó y de
inmediato le dijo a su madre.
—¡Mamá, mira lo que le está
haciendo Grey a Yuya! —se giró a verla y la mujer se asomó también por la
ventana viendo la escena violenta, parecía que se quería desmayar.
—N-no es posible…—se sentía
mareada—¡Gabriel!
—¿Qué, de que hablan? —les
cuestiono Gabo confundido cuando se puso de pie,con algo de dificultad y abrió
sus ojos como plato en cuando miro por la ventana, a Grey golpeando una y otra
vez a Yuya, mientras la chica de cabello
castaño gritaba “¡Ayúdenme, quítenmela!”.
—¿Asi que es esta la clase de
mujer que te enamoro? —le pregunto su madre viendo a su hijo menor con
desaprobación.
—No tuvo respuesta, el moreno
veía por la ventana totalmente callado.
—Mamá —lo llamo su hijo,Alex—Tenemos
que ir a detener a Grey —la tomo de la mano y se la llevó consigo algo
apresurado.
Yuya le había aplastado con su
pie, la caja que contenía empanadas, que había preparado Grey para Gabo, por lo
cual, estaba aún más enojada, varias personas pasaban por ahí,algunas se
quedaban viendo algo preocupadas obviamente por la “victima”,que no lograban ya
reconocer bien por el rostro de Yuya pareciera que se desfiguraría en cualquier
momento, Grey gritaba como un gato salvaje, casi gruñía como un león, le herbia
la sangre, se había contenido todo por mucho tiempo,pero ya había sido
demasiado, le debía esto y más, Yuya era realmente un dolor de trasero para
ella.
Alex llego corriendo a la escena
y gritándole a la rubia, quien estaba encima de Yuya,golpeándola.
—¡Grey,para ya! —la quiso tomar
de los brazos pero la canadiense le dio
una patada en los bajos e hizo que Alex se retorciera.
—Hijo —se acercó la Sra.Montiel a
ver a Alex,molesta >>¿Qué le pasa a esta mujer extranjera?<<.
Yuya apenas y podía a hablar,aunque
tuviera el rostro golpeado, sangrando y los labios hinchados, no podía quedarse
callada.
—A-adelante,sigue…g-golpeandome,solo
eres una puta salvaje.. —recibió otro golpe por parte de Grey.
—¡Cierra la boca hija de
perra,Fuck you! —grito furiosa, casi sus ojos fríos y azules, se salían, pareciera que había perdido
el control, frunciendo el ceño, de su bolsillo de la chaqueta de cuero,saco una
navaja, alzándola y apunto, al parecer, para clavarla en el cuello o pecho de
la morena—¡Es mejor que te mueras!.
—¡GREY MARTIN,NO,BASTA YA!
Se escuchó un grito muy fuerte, la
Sra.Montiel al ver lo que Grey estaba a punto de hacer, se desmayó, Alex la
sostuvo en sus brazos algo asustado, empezó a tenerle miedo a Grey, parecía un
soldado con aires de asesina a sangre fría ,Alex se giró a averiguar quién
grito, que hizo detener a la joven rubia, algunas personas también se giraron a
ver,el grito hasta hizo eco, en el
lugar,una señora asustada parecía llamar a la policía por teléfono,la única
persona que le puede gritar a Grey y que detenga sus acciones,es el mismo el
que la estudio y trato mucho tiempo,a tal punto que sabe sus limites,Grey ya
estaba a su límite, pero límite de una ira incontrolable y hasta asesina, ella
estaba mostrando una escondida y oscura parte de su personalidad complicada que
ninguno de nosotros conocíamos, incluso Gabriel, quien ahora la veía de no muy
lejos,apoyando gran parte de su peso con la ayuda de unas muletas,no podía
creer lo que veía, estaba asustado,nervioso y algo decepcionado.
Yuya era una gran actriz, y
quería causar más lastima para la gente de su alrededor a su persona ahora
lastimada ,fingió que estaba llorando, las lágrimas le salían por si solas, para
ella era fácil fingir, al contrario de Grey, quien al ver a Gabo se detuvo y se
giró a ver a Yuya llorando y pidiendo ayuda, aún estaba encima de ella, casi
podía romperla de los delgada que era la morena, vio ahora sus pálidas manos
manchadas de sangre, temblando, su mirada perdida, por un momento tuvo un recuerdo
de su vida adolescente llena de violencia y conflictos tanto en su casa como en
la colonia donde vivía.
—¡Gabriel, ¿eres tu? Sálvame de
esta bestia! —grito apenas pudiendo pronunciar palabras Mariand, tenía los
labios hinchados y sangrando, derramando lágrimas en sus ojos color avellana.
—Gabriel vio a la “victima”
llorando y asustada,por un momento sintió lastima por Mariand, porque si, era
intolerable y siempre hacia un comentario en el momento menos apropiado, quizás
le ha dado muchos problemas, pero la violencia, no era la solución—¡Mariand ve
con mi hermano! —grito Gabo y no dejaba de ver a Grey, quien tenía la mirada
perdida, estaba temblando, definitivamente el mexicano era como su domador.
—¡Esa chica es un mounstro! —grito
un hombre que vio la escena y salió corriendo con miedo.
Alex regreso de a ver dejado a su
madre descansando en el auto, viendo que Mariand había logrado quitarse de encima
a Grey,apenas y poniéndose de pie,sus delgadas y huesudas piernas no podían
mantenerse paradas por mucho tiempo,el hombre regordete, corrió y la sostuvo en
su hombro,llevándosela,lejos, quizás al hospital.
—Gabriel se acercó un poco más a
la rubia, frunciendo el ceño, hablándole serio—Grey,¿Qué te pasa? Estabas
apunto de matarla.
—¡¿Y?!—mascullo cerrando los ojos
y apretando su mano lanzo la navaja lejos cayendo en el suelo, su cabello cubría
su rostro, al estar viendo hacia el suelo.
—Dame una explicación.
—¡Acabo con mi paciencia, adelante
ve a ver como esta si tan preocupado estas!—le grito grito y se puso de
pie,salio corriendo del lugar,antes de que llegara la policía.
Como quisiera seguirle los pasos
pero aún no estaba del todo bien,una enfermera llego corriendo y tomo a Gabo
del brazo molesta.
—Joven Montiel,debe regresar a la
camilla, aun no se recupera.
—Lo haré enfermera pero necesito
a hablar con alguien, puedo ir a recibir el tratamiento pero después le tendré que
pedir permiso de algo —la miro algo serio.
—¿Qué permiso?
.
.
German se enteró de lo sucedido y
de inmediato se fue al hospital donde estaba Mariand, lamentablemente era el
mismo donde estaba hospedado Gabriel, el chico de cabello negro y de orígenes
Chilenos, llego en un taxi, puesto que no quería arriesgarse a traer el auto
que uso para arrollar por accidente al Youtuber Mexicano,con un rostro de
angustia entro pidiendo el número de habitación, algunos lo reconocieron y se
tuvo que tomar fotos con ellos, a pesar de que llevaba mucha prisa de ver en qué
estado estaba su amada.
Al llegar se encontró con
Sergio,el hermano de Yuya,la madre y el padre,algo serio los saludo cortésmente
y les pregunto cómo estaba su enamorada, Sergio lo vio con tristeza y alavés
con enojo, tenía el presentimiento de quien había sido, puesto que Alex les
conto a los padres y a el, lo ocurrido y al no querer delatar a Grey solo dijo
que era una mujer vestida de negro y que daba miedo.
—Mariand,fue golpeada, está muy
lastimada —le dijo Sergio dentro de la habitación, sus padres se habían salido—El
doctor dijo que si no la hubieran traído a tiempo o a ver estado aun golpeada
una y otra vez, pudo a ver muerto.
—¿Enserio? que horrible —bajo la
mirada, sabía que había sido Grey, era obvio, ¿Quién más pudo casi a ver matado
a alguien a puros golpes? Debió ser alguien que le tenga mucho coraje
acumulado, fuerte físicamente, no había duda,fue la rubia canadiense—Espero que
se recupere pronto —comento acercándose a la camilla de la morena aparentemente
dormida y acaricio su cabello castaño.
—Si,el problema es que no sé qué decirles a sus “guapuritas” mañana se
supone que debíamos grabar su video del viernes,pero creo que no será posible —Suspiro
y miro al Chileno—Debo ir con mi padres, ahora vuelvo,estoy decidido a demandar
a esa vieja violenta,sea quien sea —dijo y se retiró de la habitación.
German estaba ahora nervioso por las últimas palabras de Sergio,si él
le dice que la culpable del estado de su hermana es Grey Martin,por un lado la
canadiense se daría cuenta que todo el tiempo estuvo del lado de Yuya y finjio
ser su amigo, podría llegar a golpearlo hasta casi matarlo como lo hizo ahora
con la castaña, otra cosa es que la rubia sabría que probablemente ellos fueron
los culpables de lo que le paso a Gabrielsu cabeza estaba dando vueltas, cuando
salió de sus pensamientos al escuchar las débil pero clara voz aguda de Yuya, diciendo
su nombre.
—German
—¡Mariand! —se acercó rápidamente y le acaricio la frente—Que bueno
que estas bien.
—Escúchame —dijo viéndolo a los ojos, seria.
—Después de lo ocurrido hoy,me di cuenta que nada de esto vale la pena
por una estúpida venganza, hasta llegue ya
a tal punto que puse en riesgo mi hermosa cara, sin embargo tengo
pensado demandar a Grey por casi desfigurarme el rostro.
—Ya veo ¿pero no crees que..?
—Y también —continuo—he pensado en tu confesión —suspiro— Y la
respuesta es que,te amo, pero lo estoy diciendo de verdad —se tocó el pecho—Desde
aquí adentro, realmente, te amo German —con su mano acaricio la mejilla del
chico.
—Mariand —sonrió ampliamente acariciando su castaño cabello—Yo te amo
también, aunque ahora apenas pueda reconocerte por tantos parches y vendajes en
tu cara.
—Rió.
.
.
Grey estaba por su casa, en el parque, donde va cuando quiere estar
sola o pensar, ya que aunque sea el parque de su colonia siempre esta desolado,
como veía tranquilo por el momento el lugar podía, desahogarse sin preocuparse
de que fulano la quiera asaltar, la rubia tenía su ropa y manos manchadas de
sangre, su cabello sucio de tierra al igual que sus botas negras, su delineador
negro pintado en sus felinos ojos se estaba escurriendo por sus mejillas por
estar llorando, hace años que no lloraba tan seguido como ahora, desde que
llego Gabriel a su vida su corazón se ha ido ablandando y su sensibilidad ha
estado a flor de piel, seguía sollozando, sentada en una banca rallada con
grafiti.
—Sabía que estarías aquí .
Se escuchó la voz que conocía perfectamente de quien era, se giró, a
ver a su novio,con su pierna enyesada, sosteniéndose de pie con la ayuda de
unas muletas,se acercaba sin temor y con gran seguridad, él era el único que no
le tenía miedo a Grey,la canadiense se giró al frente para no verlo y sin
moverse de su lugar grito.
—¡Vete,uye, como todos lo hacen, soy un monstruo ¿no? ¡ —grito y soltó
una risa temblorosa.
—No.
Grey se puso de pie y lo miro de frente con un semblante sereno,
vacilo ,él la veía serio, era su novia, ya conocía su forma de ser pero ahora
quería averiguar el ¿Por qué?,solto un suspiro la canadiense y corrió hacia el abrazándolo,
recargo su barbilla en el hombro derecho del moreno,el podía escuchar que
sollozaba,Gabriel abrió sus ojos sosprendido, era la primera vez que Grey lo
abrazaba ,esto era impresionante, estaba temblando un poco, pudo liberar un
brazo suyo para rodear su pequeña cintura, a pesar de no entender.
—Creí que estabas enojada por…
—Cállate.
—Él se rió un poco.
—Gracias por a verme salvado la vida, pero a cambio,casi pierdes una
pierna.
—Pero todo salió bien,en unas semanas volveré a caminar normalmente —decía entre risas, de alegría—¿no
te preocupes si?
—Se separó de su novio viéndolo a los ojos y le dio un corto pero
dulce beso en los labios y tomo su mano llevándolo a la banca, ayudándole a sentarse—¿Cómo
llegaste hasta aquí?
—Me trajo el Wero,de hecho esta por allá —le señalo en una dirección
cercas—En el hospital me dieron el permiso de salirme por un rato pero debo
regresar en una hora.
—Ya veo —dijo y se sentó junto a él.
—Oye,¿Me quieres explicar lo anteriormente sucedido? —le pregunto con
voz tranquila.
—Ya te lo dije —se cruzó de brazos—Cejotas acabo con mi paciencia.
—Lo note, pero Grey ¿puedo preguntarte por qué eres tan impulsiva, porque
reaccionas a la violencia?.
—Eso…—bajo la mirada—Es culpa de mi padre —hizo sus ojos en blanco—Y
en esta colonia donde vivo.
—¿De qué hablas? —le siguió cuestionando muy atento.
—Veras Gabriel,yo toda mi vida he crecido en esta irrelevante colonia
pobre, donde todos los días asaltan, hay asesinos, violadores,.. —suspiro—En
fin aquí es un peligro, rara vez hay días tranquilos, como este, por suerte—miro
hacia el cielo recordando—hace mucho tiempo,a mi madre le dijeron que iba ser
muy difícil tener hijos,mis padres creían que estaba perdido todo,pero después
mama pudo embarazarse, cuando mi padre lo supo de inmediato dijo que quería un
niño,ella siguió su deseo y por ello me llamaron Grey,un nombre poco femenino
¿sabes? —se giró a verlo seria.
—Le sonrió.
—Y como al final fui niña,mi padre quedo decepcionado y por muchos
años me crio como si fuera varón, hasta los primeros meses de nacida me ponía
ropa de niño.
—Ah,eso no estuvo muy..normal —comento algo impresionado.
—Eso lose, y una vez cuando era una niña, mientras jugaba en este
parque un sujeto me quería secuestrar pero mi padre logro salvarme,golpeando a
ese tipo,desde ahí se preocupó por mi seguridad y decidió enseñarme artes
marciales, defensa personal,a saber como desarmar, entre otras cosas.
—¡Vaya! —exclamo muy sorprendido—Casi de convirtió en un soldado —rió
divertido—En parte estuvo bien que te enseñaras a defenderte Grey,por ello te
admiro mucho —la miro sonrojado—Porque además de ser hermosísima,eres
inteligente y fuerte.
—Le sonrió.
—Pero debes aprender a controlar tu ira, la violencia nunca es la
solución, en la gran mayoría de los casos.
—Desvió la mirada—¿Entonces que?
—Quiero que controles tu ira, solo eso —tomo su mano y la acaricio—Porque
sé que no eres capaz de dañar mortalmente a alguien, no eres una asesina Grey, eres
una muy buen persona, de buen corazón,de ahora en adelante los problemas yo los
resolveré ¿sí? no quiero que te mortifiques por nada y si necesito un consejo
crudo pero sabio ,sin duda te preguntare a ti ,¿me lo prometes?—rio.
—Se giró a verlo—No estoy segura de poder lograrlo tan pronto, pero, te
juro que tratare —con su pálida mano acaricio la barba bien rasurada del
moreno.
—Él le sonrió mostrando sus dientes y cerrando los ojos, satisfecho y
dejándose acariciar.
—¡Gabriel! —se escuchó el grito del Wero, acercándose con su celular
en la mano.
—¿Qué pasa? —se giró a verlo a su mejor amigo, el moreno, algo
desconcertado, su novia hizo lo mismo.
—¡Mira lo que salió en internet, en las noticias, se trata de Mariand!
—le mostró la pantalla de su celular al moreno muy cercas de su rostro.
—Oh no —dijo Gabo abriendo sus ojos—Se hizo todo esto público.
—Mierda —mascullo Grey.
.
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