Grey, trago saliva y tomo mucho
aire antes de entrar a la pequeña sala de la casa, esperando lo que sea de su
madre, cualquier reacción, al poner un pie en el suelo a punto de entrar, pudo
notar como Sandra, estaba a punto de golpearla con una escoba, la joven
rápidamente lo esquivo y detuvo su movimiento usando una mano, Sandra frunció
el ceño y le grito viéndola a la cara.
—¡Hasta que al fin llegas, ¿se
puede saber por qué tardaste tanto?!
—Pues estaba…y-yo —se puso algo
nerviosa, algo no común en ella.
—¡Cállate!
—Primero quítame esta escoba —masculló.
—Soltó un suspiro y bajo la
escoba tirándola al suelo, estando de pie—¿Cómo que estas saliendo con una
celebridad?
—Créeme que ni en mis más las
locos sueños me imagine algo así madre, pero..
—¿Pero qué?,¡contesta carajo!
—¡Pero si eso es lo que intento…!
—Se calmó y se puso seria—En los mensajes me escribiste que viste una imagen
publicada en Twitter, debió ser de algún paparazzi que nos tomó desprevenidos
pero ciertamente no me importa si eso se hace público, lo que me importa es tu
aprobación, madre.
—Se calmó, toco su frente algo
exaltada—¿Y por qué no me dijiste? Grey, tener una relación con un “famoso”
puede traerte muchos problemas..
—Eso lo sé..lo conocí, pasamos
por muchas cosas y al final, esto sucedió, madre, el me hace sentir diferente, y
no sé lo que es, solo, me hace sentir que en cualquier momento puedo ser yo
misma y el me acepta.
—Si es tu novio, entonces tengo
que conocerlo.
—Sí, he pensado en ello, pienso
traerlo a visitar la casa con ustedes, mañana.
—¿Mañana?.
—Sí, le preguntare hoy, estoy
segura que aceptara, ya lleva tiempo queriendo conocerlos.
—En ese caso, estoy de acuerdo, ya
está dicho, recuerda que soy tu madre y tengo que conocer a ese hombre que
tolera tu pésimo genio.
—Lo mismo pienso cuando veo a mi
papá—murmuro de lado.
—¡¿Qué?!
—Ah,n-nada —tartamudeo asustada
al pensar si es que se dio cuenta de lo que dijo.
.
.
Justo estaba saliendo el radiante
sol, asomándose por las inmensas e interminables nubes, anunciando un nuevo
idea en la ciudad de México, en el departamento del Crew,Isra,Fede,Wero y Gabo desayunaban
sentados en la ya muy conocida mesa del comedor, Félix no estaba por ahora, ni Cristhian, porque estaba con su novia, además
de Luis ya no vivía con ellos, pero se mantenían en contacto, mientras
degustaban su desayuno, platicaban del trabajo, la vida etc.. pero Gabriel
estaba algo pensativo, Wero o más bien Ricardo se dio cuenta y lo miro por unos
segundos.
—Gabriel
—¿Si? —se giró a verlo.
—¿Ocurre algo?
—Ah,no..bueno la verdad sí, yo
tengo pensado hablar con Yuya en una hora, ire a hablar con ella.
—¿Sobre Grey verdad?
—Sí, quiero, quiero resolver las
cosas con ella, de la mejor manera, para que al fin me deje en paz.
—Más bien Grey debería
disculparse con Yuya —hablo metiéndose en la conversación Federico—¡Siempre fue
muy grosera con la pobre de Yuya!
—Bromeas ¿no? —respondió Ricardo
algo molesto—Yuya es la que siempre la molesta, sé que le tiene envidia porque
es novia de Gabo y por qué tiene ojos de color y ella no.
—Yuya no tiene por qué tenerle
envidia a esa werita callejera, Mariand siempre ha sido educada y fina mientras
que Grey es una grosera y corriente.. —comento Fede.
—Cierra la boca Federico —se puso
de pie Gabriel golpeando la mesa con su puño y miro al chico de prominente
nariz, frunciendo el ceño poniéndose colorado de la cara—¡Si vuelves a insultar
a Grey frente a mí, te juro que te destrozare la cara a golpes! —grito furioso
Gabo viéndolo muy enojado.
—Hey, cálmate Güey solo estaba
jugando además ¿Qué te pasa? Nunca te habías puesto así.. Güey —le comento Fede
algo sorprendido y guardo silencio.
—Gabo abrió sus ojos como plato y
les dio la espalda >>¿Qué me pasa? E-estoy actuando como Grey<< pensó y
rio divertido, los demás lo veían extrañados.
.
.
German se encontraba dentro de un
auto sentado distrayéndose con su celular, el vehículo, estacionado cercas de
un parque que parecía ser del centro, aunque no se encontraba mucha gente en
esa zona por motivos del congelante
clima de ahora, viendo de lejos yuya
sentada en una banca negra que pertenecía al parque, esperando obviamente a
Gabo, ella ya le había contado todo sobre su plan, le pareció algo absurdo y
que podía meterlos en problemas, pero admitía que estaba totalmente enamorado
de ella y es capaz de hacer lo que sea por esa chica de cabellos marrones y
grandes ojos color avellana.
Minutos después llego Gabriel, saludando
a la chica de cejas espesas, muy serio, rápidamente se encaminaron a un
restaurante que estaba justo aun lado del parque, Yuya había reservado una mesa
privada muy apartada de la demás gente, entraron a esa habitación totalmente
cerrada, con una mesa elegante, dos sillas, el techo decorada con focos de
diferentes tamaños, cuadros de pintura en las paredes, todo era muy bonito pero
como le gustaría estar ahí con Grey y no con la mujer que en un pasado le hizo
mucho daño, Mariand tomo asiento al igual que el moreno, viéndose frente a
frente, alejados solo por el largo de la mesa.
—Lindo collar —dijo Mariand
viendo el collar de plata que llevaba el joven moreno colgado en el cuello.
—Gracias, me lo regalo Grey —sonrió
leve.
—Hizo un gesto de asco.
—Mariand —hablo Gabriel viéndola
serio—Quiero…—trago saliva—Quiero resolver esto de una vez por todas.
—¿Qué hay que resolver? —le
cuestiono fingiendo ingenuidad.
—No te hagas la que no sabes —la
miro molesto—¿Por qué odias tanto a Grey? Y dime la verdad.
—Bajo la mirada poniéndose seria—¿Preguntas
si la odio? Te equivocas, no la odio, solo la desprecio.
—Es lo mismo que odiar
—No te equivocas, no es lo mismo
Gabriel Montiel —frunció el ceño y dijo siendo terca.
—¡Si, si lo es, odiar es tener
desprecio por una persona, Dios mío Mariand,¿lee más quieres?! —exclamo molesto
desviando la mirada.
—Abrió sus ojos para luego
ponerse triste—¿Por qué me tratas así? Yo no te hecho nada, esa Grey te ha
cambiado..
—¿Nada? —se preguntó viéndola
indignado—Mariand, tú me engañaste, tu violaste mi confianza, es lo peor que me
han hecho hasta ahora, ¿Cómo puedes estar tan campante después de ello? Ni
siquiera veo una disculpa de tu parte.
—¿Quieres que me disculpe? Bien
lo siento, ya puedo irme —se puso de pie.
—No, siéntate.
—Obedeció—A Grey no la odio, solo
no la tolero, de hecho no quiero tener nada que ver con ella —mintió—Créeme que
quiero estar en paz con ustedes Gabo.
—¿Y qué piensas hacer? —se acomodó
el flequillo estresado.
—Abiertamente me disculpo, no
volveré a molestarlos, tengo pensado en irme a Cuernavaca de nuevo, así que
estarán bien.
—¿Prometes que no volverás a
molestarnos o planear algo contra nosotros?
—No, esta vez es enserio.
.
.
Grey estaba en su trabajo, dando
clases de defensa dentro del enorme salón del gimnasio, cuando recibió una
llamada en su celular, camino a la pequeña oficina de ahí, cerrando la puerta y
respondiendo.
—¿Hola? —hablo mientras masticaba
un chicle.
—Grey.. —era la voz de Ricardo.
—¿Wero? Ah hola..
—Grey, estoy preocupado.
—¿Qué pasa?
—Yuya y Gabriel habían quedado de
verse en un restaurante, para hablar seriamente.
—¡¿Ah ,Enserio?! —grito exaltada
y frunció el ceño >>¿Por qué mierda no me dijo nada?<<.
—Sí, pero estoy asustado, no confió
en Mariand, estoy seguro que planea algo, y quería..quería que fueras, yo iría
pero debo editar unos videos que Gabo me dejo a cargo, y por eso quiero que
vayas tú, eres la única en quien confió para esto, por qué se tú piensas igual
que yo, por qué Gabriel, bueno tú sabes, es algo ingenuo y confía muy
rápidamente en las personas.
—Si —contesto seria—lose, entonces,
Iré enseguida, dime dónde están.
.
.
German, estaba algo nervioso, por
un lado no quería hacerlo pero tenía que, todo estaba planeado, Yuya, a pesar
de ser una vil víbora, era algo astuta, sabía que Gabo le diría a Wero que
hablaría con ella, por lo tanto el Wero le hablaría a Grey para que fuera, porque sabe que
Ricardo nunca confió totalmente en ella, el plan era: ”Atropellar a Grey Martin
y dejarla invalida. “German se sentía algo mal puesto que al menos en algún
momento Grey, fue una especie de “Amiga” y gracias a ello se dio cuenta que
Grey no era una mala persona ni mucho menos víbora o traicionera como lo era
Mariand, nunca pudo amar a Grey, él
estaba totalmente enamorado de Yuya, que
ilógico, no hay duda que el amor es ciego, nunca sabrás de quien te
enamoraras.
Vio que Grey venia corriendo y
llego al parque girando su mirada a todos lados como buscando algo hasta que
camino en medio de la calle quedando de pie, sabía que buscaba a Yuya y Gabo, él se puso una especie de
mascara de luchador para que no se viera su rostro, encendió el auto, puso sus
manos sobre el volante, su pie en el acelerados sin poder pisarlo, trago saliva
>>Perdóname Grey, pero le causaste mucha angustia a Mariand, sufrió mucho
por tu culpa<< al pensar en ese instante se le vino la imagen de Yuya
cuando lloro frente a sus ojos, >>Y debes pagar, perra<
—¿Sera ese restaurante? —se
cuestión Grey viendo el restaurante lujoso enfrente de sus ojos.
Vio como Yuya y Gabo salían del
dichoso lugar para comer comida de calidad, ella llevaba puesta unas gafas
oscuras pero de igual forma la rubia la podía reconocer >>Cejotas..<<
pensó frunciendo el ceño, Yuya se detuvo viendo a Grey para luego girarse y ver
que el auto que sabía que estaba conduciendo German, el auto se acercaba cada
vez más y más a la canadiense, sonrió y le mando un besito a Grey soltando una
risa, Gabriel la miro algo extrañado y se volteo a ver curioso, notando a Grey y abriendo sus ojos como plato.
—Antes de irme —hablo Yuya
tomándole la mano a Gabriel—Quisiera despedirme de ti, totalmente —puso sus
manos en las mejillas del chico, para que se girara a verla y lo beso.
—Grey frunció el ceño y a todo
pulmón le grito —¡Maldita puta!
El auto estaba a punto de arrollar a Grey quien al estar tan molesta por la
desagradable escena que ha visto, no noto la presencia de este, Gabriel escucho
el grito de Grey, se giró a verla, exaltándose al notar como estaba a punto de
ser atropellada, se apartó de Mariand empujándola y haciendo que la débil chica
callera el suelo. German al notar la presencia de Gabo, que obviamente no
esperaba, trato de frenar, pero ya era tarde.
—¡Grey! —grito el joven moreno de
estatura alta y corrió automáticamente a quitarla del camino.
—¡Quítate ,no me toques! —le
grito dándole una cachetada pero noto como el joven ignoró el golpe.
Gabriel, la tomo del brazo
lanzándola al otro lado de la calle casi junto con él, pero por mala suerte una
de sus piernas no pudo alejarse por completo del impacto contra el auto, la
rubia reboto en el suelo rodando hasta llegar casi a la banqueta en la zona
peatonal, sosteniéndose con sus brazos, alzo la cabeza viendo como el auto
golpeo muy fuerte una de las piernas del mexicano, Gabriel soltó un grito y cayó
al suelo rodando un poco , hasta quedar boca arriba en el otro lado de la
calle, en la banqueta del parque.
—¡Gabriel! —grito
desgarradoramente Grey y se puso de pie, tenía algunos raspones, en su cuerpo
pero no se comparaba a lo que acababa de pasarle a Gabo.
Corrió cruzando la calle y llego
hasta donde estaba el hombre tirado desangrándose, Mariand asustada, vio a la
pareja del otro lado de la calle, realmente
asustada, no esperaba que Gabriel se interpusiera, se puso de pie, viendo hacia
los lados, al parecer no había testigos cercas, o eso creía y no pensó en otra
cosa más que en correr, dejándole un mensaje de voz a German diciendo “Huye” , el
auto se alejó del lugar hasta desaparecer de vista, de vez en cuando pasaban
persona scaminado por ahí pero preferían ignorar el suceso.
—¿Quién fue el hijo de puta que
hizo esto? —cuestiono Grey molesta notando que Yuya ya no estaba, demasiado
sospechoso, le restó importancia lo único que le importaba ahora era salvar a
Gabo, se quitó su chaqueta y se arrancó un trozo de su camiseta negra, amarrando
la tela en la herida del moreno queriendo
retener la sangre que salía, para luego marcar a la ambulancia, cuando termino,
cerro su celular guardándolo—Gabo ¿estás ahí me escuchas? —le cuestiono, poniendo
su cabeza en su piernas,
—Grey —Entre abrió los ojos
Gabriel viendo el rostro de la chica melancólico, sintió como una gota de agua
y tibia, callo en su frente, así es, Grey estaba llorando, no en llanto pero si
estaba derramando lágrimas, el moreno se sorprendió y con una mano toco la mejilla de la rubia, acariciándola
con su pulgar—Nunca te había visto llorar Grey.
—¡¿Cómo no voy a estar así? Dios mío,
esta es la segunda vez que estas así por mi culpa! —grito frunciendo el ceño
molesta, sus ojos estaban cristalinos y las lágrimas no paraban.
—N-no.. —hizo un quejido y
respiro fuerte—No es tu culpa, estoy seguro que esto fue paneado, fue mi culpa,
no debí confiar en ella.
—Nunca debiste hacerlo, ¿entiendes
ahora? Yo tenía razón, ella es una bruja maldita, tonto, idiota.. —apretó sus
manos para luego poner una mano en la de él, la que estaba acariciando su
mejilla—Ya va llegar la ambulancia, resiste —giro sus ojos a su pierna
lastimada, tocando el trozo de tela amarrado a la herida e hizo presión.
—¡Ah! —grito con dolor—E-eso
duele.. —mascullo.
—Perdón, pero tengo que hacerlo.
Minutos después llegó la
ambulancia los paramédicos los subieron a la camilla y lo subieron en la parte
trasera del vehículo, Grey subió también
con permiso de los paramédicos, ahí trataban de retener la sangre en lo que
llegaban al hospital más cercano.
Inevitablemente el accidente de
Gabriel,se hizo noticia, haciéndose viral sobretodo en internet, youtubers
conocidos como “Mexivergas” y “Maurg1”
que su canal era sobre chismes o noticias, habían ya hablado de lo
sucedido, Grey solo le tuvo confianza a Ricardo para contárselo, así que él se encargó
de informarle a todo el Crew,al instante muchos quisieron ir inmediatamente a
verlo como estaba pero Ricardo considero que primero debería ir su madre, el
mismo se encargó de decirle y de llevarla, claro, Grey antes le había hablado
por teléfono,en algún momento él le había pasado su número y ella a él, la
madre de Gabriel, automáticamente se sintió triste y de inmediato decidió ir al
hospital a ver el estado de su hijo desgraciadamente durante el camino recibió
una llamada de Yuya, Alex también ya sabía de esto per por motivos de trabajo
no podía ir, almenos por hoy.
Grey se encontraba sentada en la
sala de espera, algo sucia, su cabello hecho un desastre ,sudada, porque no tuvo
tiempo de bañarse cuando iba en camino hacia ese lugar, ya que antes de ir
estaba dando clases de Tae Kwon Do, su blusa negra y pantalón estaban con
manchas d sangre, pero los doctores supieron que ella solo le ayudo al joven
mexicano, la rubia tenía la mirada baja, sosteniendo en sus manos aquel collar
de plata que le había regalado a Gabriel, al parecer las enfermeras se lo
quitaron por órdenes desconocidas del cirujano y se lo entregaron a ella, se
mantenía callada, en unos minutos subirían al moreno al quirófano, la
canadiense pudo escuchar pasos acercarse, se giró a ver y era Ricardo junto con
una mujer algo regordeta pero bien aseada y refinada, de tez blanca y ojos
verdes, cargando un bolso sencillo pero colorido, con un rostro melancólico, Ricardo
parecía susúrrale al oído, ella suponía que trataba de animarla.
—Oh Grey —dijo el chico de piel
blanca—No pensé que aun estuvieras aquí, ya son las 3:00pm ¿Tus padres no…?
—Mis padres a estas horas no
están en casa, y no quiero irme hasta no tener una noticia de él —respondió con
voz temblorosa.
—¿Quién es ella? —le cuestiono en
voz baja la mujer adulta a Ricardo.
—Ah, ella es..
—La chica rápidamente se puso de
pie he hizo una pequeña reverencia, se notaba que pasaba mucho tiempo viendo
anime—H-hola, buenas tardes señora, Soy Grey Martin.
—Buenas tardes, yo soy la madre
de Gabo.
—¡¿Eh,u-usted es la Sra.Montiel?!
—Exclamo muy sorprendida—E-es un placer señora —trato de relajarse y
comportarse.
—¿Por qué esta tan nerviosa y que
haces aquí, eres algo de mi hijo? —le pregunto dudosa >>Esta chica luce
muy desalineada y huele algo raro<<.
—N-no, nada es que…pues si yo, soy
su novia.
—¿Qué? Él no me había dicho que tenía
novia —frunció el ceño algo molesta y suspiro—Pero bueno ¿Qué se puede hacer? —se
giró verla de nuevo con desaprobación, que mala suerte para Grey, no estaba en
la mejor “apariencia” para presentarse frente a la madre de su novio.
—Tome asiento señora —le ofreció
el banquillo pintado de blanco.
La Sra.Montiel tomo asiento y
guardo silencio, Grey estaba algo nerviosa, no sabía bien que decir, Ricardo se
quedó de pie sonriéndole a Grey para que
se tranquilizara, en eso un doctor salió del cuarto donde trataban al joven
youtuber, con un semblante serio.
—¿Ustedes son familiares de
Gabriel Montiel Gutiérrez? —preguntó en voz baja.
—Sí, Somos nosotros —asintió
Ricardo aun lado de la canadiense.
—¿Doctor…—hablo Grey preocupada—
Como esta Ga-..? —fue interrumpida por la Sra.Montiel quien se atravesó en su
camino poniéndose un paso enfrente de ella.
—¿Cómo está mi hijo doctor, que
tiene?
—Bueno el muchacho —hablo el
doctor rascándose la barbilla revisando unos papeles—Al parecer no tuvo ningún
daño de órganos pero si tuvo una grave lesión en la rodilla derecha, “ligamento
cruzado”, ya le tomamos radiografías, para ver exactamente como esta dañado esa
parte .
—¿Se va curar? —le cuestiono
Ricardo al hombre que usaba bata blanca.
—Sí, pero perdió mucha sangre, y
necesitamos sangre tipo A, ¿Conocen algún donante con ese tipo de sangre? —los
miro interrogatorio.
—Pues..yo no —negó Ricardo
pensativo.
—Doctor —hablo Grey—Yo soy sangre
tipo A ,yo puedo—de nuevo fue interrumpida por la Sra.Montiel.
—Yo soy sangre tipo A doctor, yo donare sangre para mi hijo.
—No señora —hablo Grey—No tiene por
qué hacerlo, yo puedo..
—Jovencita, si intenta arreglar
el “error y daño” que ha provocado, ya es muy tarde. —se giró a verla con algo
de desprecio y se giró a ver al doctor quien ignoro por completo las palabras
de la mujer.
—Muy bien, acompáñeme
El doctor se fue con la mujer
regordeta a otro pasillo, mientras que Grey y Ricardo vieron como sacaron a
Gabriel de la habitación en una camilla inconsciente y varias enfermeras lo
trasladaron al piso de arriba directo al quirófano, Ricardo tomo asiento algo
cansado.
—Bueno alumnos sabemos que se
pondrá bien.
—Ricardo —le hablo seria y de pie
recargando su espalda en la pared, aun lado de él.
—¿Si?
—La Sra.Montiel ¿qué sabe de mí?
—Pues, yo no le conté nada sobre
ti, apenas ahora te conoció.
—No me gusta la forma en que me
mira y como me interrumpe y me da la
espalda, alguien debió decirle algo malo de mí.
—¿Enserio? no lo note —desconcertado.
—Además dijo que intentaba
arreglar el “error y daño” que hice ¿a qué se refería con eso? —siguió
preguntándose muy pensativa.
Minutos después el doctor que los
había atendido regreso algo frustrado diciéndoles que la Sra.Montiel apenas
viendo la aguja se desmayó, Ricardo fue a ver como estaba y Grey sin pensarlo
se ofreció a ser la donante.
Más tarde, Grey termino de donar
la suficiente sangre para la operación de Gabo,asi que la doctora le remondo ir
a la máquina de comida afuera del pasillo a que comiera algo, Ricardo le compro unas galletas y un jugo, de
nuevo se sentaron en la sala de espera.
—Bueno —hablo—De nuevo a esperar.
—Suspiro la chica mientras mordía
una galleta—Si, pero así es siempre, solo espero y mañana nos den más noticias
de su estado —triste.
—¿Qué ocurre?
—Es que, me siento culpable, yo debí
darme cuenta que ese estúpido auto venia contra mí
—No Grey, tú no tienes la culpa.
—No dijo nada.
La Sra.Montiel se les acerco muy
seria, mirando a Grey directamente.
—El doctor —hablo al mujer
regordeta—Me dijo que donaste sangre, gracias.
—No Sra.Montiel —hablo la rubia—No
tiene que agradecer, es..es lo mínimo que podía hacer por el —desvió la mirada.
La mujer no dijo nada, una
enfermera llego caminando tranquilamente y les dijo.
—Bueno por hoy solo puede pasar
una persona a ver cómo va la cirugía, mañana ya será otro dia y por lo tanto
nuevas visitas, ¿Quién pasara a la sala del quirófano?
—Yo señorita —hablo la adulta.
—Bueno sígame.
Se retiraron.
—Ricardo —le hablo Grey seria.
—¿Qué?
—Ya me voy, creo que ya no tengo
nada que hacer aquí.
—Pero…
—Mañana vendré a ver como esta, por
favor cuida de la madre de Gabo y acompáñala a su casa —le sonrió y le palmeo
el hombro con gentileza.
—Ah, sí claro —asintió algo
desubicado viendo como la chica se retiraba >>¿S-soy yo o acaso vi que
Grey sonrió?<< .
.
.
Mariand se encontraba ahora en el
departamento de German, ambos de pie en
la sala, la chica de cabello marrón, se encontraba frustrada, con miedo a
pensar si realmente hubo testigos, si alguien vio el número de placas del auto.
—¡¿Si viste que se cruzó Gabo, por
que no frenaste el maldito auto?! —le grito molesta Mariand a German.
—¡Lo intente, pero ya era tarde, te
dije que esto era una mala idea!.
—Tch…—desvió la mirada y puso sus
manos sobre sus caderas—¿Y ahora que hare si alguien sospecha de mí, seguramente
Grey lo hace, al menos pude decirle a la Sra.Montiel…que Grey fue la culpable
del accidente de Gabriel.
—¿Qué? Mariand, te había dicho
que no mas mentiras.
—¿Y qué quieres que nos metan a
la cárcel?
—Pues no pero no sé, tiene que a ver
otra solución —decía algo nervioso.
—No la hay, si quieres sobrevivir
tienes que mentir —se acercó a la puerta de salida—No quiero que le comentes
esto a nadie, suficiente tenemos con los medios y el internet.
.
.
Grey llego a su casa, eran las
6:00pm,aun no llegaban sus padres, pero no estaba dispuesta a decirles lo
ocurrido, su padre no está en la ciudad por ello ella atendía el gimnasio sola,
pero al enterarse de lo ocurrido había dejado un personal auxiliar para cuidar el lugar, acaba de hablar por teléfono para
dar la orden de que cerraran por hoy el gimnasio, después fue a bañarse y
termino lavando a mano su camiseta negra ,manchada de sangre, sentía que el
tiempo de escribir algo en su libreta, así que se recostó en su cama logrando
escribir dos páginas, dejándolo para después, seguía muy preocupada por lo que
le paso a Gabo, realmente quería ver como estaba o como iban a operarlo pero sintió
que su madre era la más indicada y primera en verlo, sabia por medio de las
tradiciones japonesas que cuando se visita a un enfermo se le lleva una planta
o algún regalo pequeño; dulces, comida etc..sentada en el sofá de la sala tenía
pensado en ir a visitarlo mañana pero no quería ir con las manos vacías.
.
.
.
—Mmm veamos —hizo una especia de
puchero viendo hacia el techo—¿Qué le gustaría a Gabo?
Se mantuvo así por un momento
cuando recordó que a Gabriel le gustaban mucho las empanadas argentinas dulces.
—Oh, sí, ya se lo que le hare, aunque
es algo cursi y estúpido —pensó hablando ella sola y soltó una risa.
Empezó a sacar los ingredientes
para preparar las empanadas y lo que le faltaba salió a comprarlo, una vez ya
en la mesa comenzó a preparar la masa, jamás había hecho esto antes, mucho
menos para un novio, pero simplemente le nació, las primer empanadas le
salieron quemadas, las tiro a la basura, de nuevo lo intento, le salieron
crudas.
—¡Ah, pero que mierda ¿Por qué carajos
esto no sale?! —grito histérica, manchada de harina en su cara y ropa, usando
una coleta pero despeinada y golpeaba la masa con sus puños para “amasarla”.
Definitivamente para ella esto
era más difícil que dar clases de Tae Kwon Do o incluso escribir.
.
.
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